Llegan al cielo un sacerdote y un abogado, San Pedro que es el que reparte las habitaciones, da al abogado una con grandes lujos, tv, biblioteca, aire acondicionado…, mientras que al sacerdote le da una habitación con una mesa, una cama, una vela, un abanico y una biblia. Al ver esto el sacerdote muy indignado dice:
- San Pedro…, ¿Por qué a mi, me ha sido asignada una habitación sencilla, yo que he sido un hombre dedicado al bien y a ayudar a los demás y al abogado le das una habitación suite, con toda clase de lujos?
San Pedro le contesta:
- Es que de sacerdotes esta el cielo lleno, pero de abogados es el primero.
-
YAKITO.
- San Pedro…, ¿Por qué a mi, me ha sido asignada una habitación sencilla, yo que he sido un hombre dedicado al bien y a ayudar a los demás y al abogado le das una habitación suite, con toda clase de lujos?
San Pedro le contesta:
- Es que de sacerdotes esta el cielo lleno, pero de abogados es el primero.
-
YAKITO.