Fueron enterrados en una zona externa al
monasterio, conocida como «La Tahona» (sus restos se encuentran ahora en el
cementerio municipal). Una vez cerrada la prisión, el
edificio fue restaurado por el Servicio Nacional de Regiones Devastadas y Reparaciones, y desde octubre de 1949 hasta junio de 2012 acogió el seminario menor del obispado de
Cuenca, con el nombre de Seminario Menor «Santiago Apóstol».