La decoración plateresca se observa claramente en las
ventanas y
balcones de la
fachada oriental donde se aprecia una clara asimetría, donde se repiten los motivos de: calaveras, conchas,
cruces y motivos alegóricos; además de en el
Ábside. El artesonado de su refectorio, tallado en madera de
pino melis, tiene casetones octogonales, destacan treinta y seis que muestran bustos de diversos personajes, algunos de ellos muestran la
cruz de Santiago en el pecho, por lo que podrían ser caballeros de la Orden de Santiago.