El panteón. Entre la sacristía y la
iglesia se halla la entrada a la cripta, que tiene forma de
cruz latina. Hoy está destinada a
teatro y no quedan restos de enterramientos. La antigua iglesia fue sepultura de ilustres personajes de la Orden de Santiago. Allí se enterró a Doña Urraca, al Maestre Rodrigo Manrique y a su esposa, así como a su famoso hijo Jorge Manrique y muchísimos personajes más de la Orden.