No creo que en Uclés se pueda aplicar lo de "medro personal y la satisfacción del ansia de poder", sin sueldo y con casi todo el pueblo en contra. Porque nadie es capaz de animar y dar una palmadita al alcalde, al contrario, si se puede se la hunde, se difama, se miente, y nunca se agradece el sacrificio que supone ser alcalde en esas circunstancias.
¡Animo alcaldesa!
¡Animo alcaldesa!