A mi entender, Uclés está basicamente bien como está. Todo lo que se haga para su conservación bienvenido sea, pero cuidado con los cantos de sirena, una cosa es arreglar las calles, mejorar las fiestas, incrementar los servicios, etc. Y otra muy distinta es entrar al trapo de un desarrollismo salvaje con el peligro de que el pueblo pierda sus señas de identidad, y se convierta en un lugar hostil donde unos pocos hagan buenos negocios a cambio de la felicidad de todos.
¡ viva Uclés y vivan sus gentes !
¡ viva Uclés y vivan sus gentes !