El dique natural ha sido recrecido artificialmente con el fin de aumentar la capacidad de embalsamiento de la
laguna y utilizarse como un depósito de
aguas intermedio, que también recibe una parte de su caudal gracias a un
canal artificial que abastece de
agua desde el cercano
embalse de La Toba (
río Júcar). Este transvase a la laguna se realiza de forma programada e intermitente y no continuamente. De este modo, la superficie inicial de la laguna (antes de la construcción del dique de hormigón) era de unas 2 o 3 hectáreas, mientras que en la actualidad ronda las 15.
El agua de la Laguna de
Uña viaja, posteriormente, por otro canal de unos 15 kilómetros de longitud que recorre los cortados del Júcar hasta un depósito de agua situado junto a la localidad de
Villalba de la Sierra, para abastecer las necesidades hídricas de la central hidroeléctrica situada en el paraje conocido como El Salto, en dicho municipio.