Municipio único en
Cuenca, formado desde sus orígenes por una serie de pequeñísimos
caseríos separados, al estilo de las
parroquias gallegas o de los cortijos sureños. A cada
caserío se le dio un nombre que a veces significa algo del entorno, y otras veces significa el nombre de la
familia que habitaba el lugar.
Los caseríos son: El Perchel, Los Perales, La
Cueva, El Collado, El
Molino, Los Eustaquios, Demetrios y Migueletes. Las Chorretas, Los Gregoriete, El Puntal ya desaparecidos.
La capital del municipio es La Cueva y se llama así por estar literalmente bajo un gigantesco abrigo de
roca del cual parte una
gruta natural de varios kilometros de profundidad.
En 1940 se construyó una
iglesia común para todos los caseríos, que está situada en el centro del
campo.
(Por Juan Durán López)