Querido Rafael:
Mi intención no ha sido llamarte burro, porque no quiero ofenderlos. Si eres tú quien está atacando y disminuyendo a otras personas, tienes bien merecida la comparación con los animales de bellota. Estos no son los burros.
Mi intención no ha sido llamarte burro, porque no quiero ofenderlos. Si eres tú quien está atacando y disminuyendo a otras personas, tienes bien merecida la comparación con los animales de bellota. Estos no son los burros.