Foto de José Manuel H.
Esta
fuente es conocida por todos los lugareños de los
pueblos de alrededor. Allí se acudía, dependiendo de cada cual, con sus caballerías,
carro, o andando a cargar
agua de la fuente.
Manantial
Un manantial, naciente o vertiente es una fuente natural de agua que brota de la tierra o entre las
rocas. Puede ser permanente o temporal. Se origina en la filtración de agua, de
lluvia o de
nieve, que penetra en un área y emerge en otra de menor altitud. Generalmente los manantiales van ligados a la presencia de niveles impermeables en el subsuelo, que impiden que el agua se siga infiltrando y la obligan a salir a la superficie. Estas surgencias suelen ser abundantes. Los cursos subterráneos a veces se calientan por el contacto con rocas ígneas y afloran como
aguas termales.
Dependiendo de la frecuencia del origen (caída de lluvia o nieve derretida que infiltra la tierra), un manantial o naciente puede ser efímero (intermitente), perenne (continuo) o artesiano. Los
pozos artesianos son manantiales artificiales, provocados por el hombre mediante una perforación a gran profundidad y en la que la presión del agua es tal que la hace emerger en la superficie.
Cuando el agua aflora a la tierra, puede formar un estanque o arroyo. Las aguas termales, así como los géiseres, también son manantiales.