En Belmonte tiene una
calle a su nombre que finaliza en la
plaza de Padre Pelayo. Y en la
iglesia se le dio sepultura por orden del general francés, que acabó oculta en un solado de la iglesia. Angustias, la alcaldesa, te puede dar detalles. Lo fusilaron en las tapias del
convento de dominicas y las monjas pusieron una lápida en el sitio, que no sé si sigue.