En un documento de 1787 es calificada como "célebre y venerable hermandad de caballeros distinguidos con la advocación de Nuestra Señora de la Soledad", y también ha sido denominado "Cabildo de Caballeros de la
Virgen de la Soledad y del
Santo Sepulcro". A finales del siglo XVIII incorporó asimismo a sus posesiones el llamado "vínculo de Torralba" el cual heredó de doña Petronila de Jaraba. En 1885 se acuerda el diseño actual de su
bandera. Se conserva el Libro de Actas de sus Capítulos abierto en 1903 y sobre el cual se continúan trascribiendo sus sesiones o juntas. En 1927 se actualizaron las concordias entre el Cabildo y la
iglesia de
El Salvador. Tras unos años de inactividad provocados a causa del asesinato por milicianos de siete de sus integrantes, siendo uno de ellos el obispo de
Cuenca y Maestrante de
Zaragoza, monseñor D.
Cruz Laplana, la desaparación y persecución de muchos de ellos así como la destrucción de muchas de sus posesiones, entre las que se podía contar el
retablo arriba mencionado, durante la Guerra Civil Española, el Cabildo de Caballeros se reconstituyó por acuerdo corporativo de 22 de julio de 1944, siendo reconocida como congregación canónica vinculada a la Iglesia de El Salvador de la ciudad de Cuenca por decreto del obispo diocesano de 6 de marzo de 1946.