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VILLAR DE LA ENCINA: Saludos a todos los habitantes de Villar de la Encina....

Saludos a todos los habitantes de Villar de la Encina.
Aquí os dejo un artículo del diario "El Día" de Cuenca, que me ha llamado la atención sobre un paisano vuestro:

SOCIEDAD -
Moisés Nuño, de 75 años de edad y nacido en Villar de la Encina, dice haberse hecho a sí mismo
Un conquense talla en madera el retablo de su propio panteón
HOY. CUENCA
Dice no pensar en la muerte, “que cuando llegue, llegue”, y, sin embargo, ha visto cumplido uno de sus sueños: concluir el retablo y dos reclinatorios, que ha elaborado con sus propias manos, para decorar su panteón, ahora en construcción, en el cementerio de Villalgordo del Marquesado. Moisés Nuño de la Fuente, a sus 75 años de edad, confiesa estar muy orgulloso de “sus obras de arte”, porque, según señala, “las he hecho sólo, desde el principio hasta el final; es decir, desde los diseños de los motivos ornamentales hasta su ejecución, y el resultado ha merecido la pena”.

Plena satisfacción
Tal es el nivel de satisfacción de este conquense, nacido en Villar de la Encina, criado en Villalgordo del Marquesado y vecino de Cuenca capital desde hace 45 años, que no duda en afirmar que “ahora, ya puedo morirme tranquilo”. No en vano, explica que se embarcó en esta aventura el pasado año cuando antes de morir su hermano Daniel, éste mostró su deseo de que fuera enterrado junto a Moisés. Ese fue el detonante que llevó a su familia a empezar la construcción del panteón familiar con dos salas, y a Moisés proponerse la decoración de “su última morada”.

De esta manera, se puso manos a la obra. “A ratos y durante dos meses”, según afirma Moisés, consiguió terminar este retablo de madera labrada, que, sobre todo, le ha robado muchas horas de sueño: “En todo momento, de noche y de día, pensaba en cómo debía de seguir el trabajo, cómo tenía que salvar este detalle, el otro, etc..; ¡vamos, que había muchas noches que dormía más bien poco!”, señala.

Sin embargo, tiene muy claro que el esfuerzo y los quebraderos de cabeza han merecido la pena. De hecho, Moisés es rotundo a la hora de decir que “mi mayor ilusión, ahora, es poder ir al pueblo y ver cuantas veces quiera el panteón decorado totalmente por mí”.

Moisés se define como “autodidacta y hecho a sí mismo”. Ya en su juventud, según recuerda, “mi madre quería que siguiera con el negocio familiar —una carpintería—, y me obligó a trabajar en varios talleres de los pueblos de alrededor para conocer el oficio. Pero a mí no me gustaba, porque se dedicaban a trabajos bastos, como yugos, galeras, puertas, ventanas, etc... mientras que lo que me atraía eran los trabajos en madera que requerían más destreza, más minucioso; algo que, yo por mi cuenta, iba haciendo en mi tiempo libre”. Sin embargo, una enfermedad a los 25 años le obligó a dejar el mundo de la carpintería, montando, de esta manera, todo tipo de negocios, desde una tienda y un taller hasta un servicio público de transporte, estaciones de servicios y una autoescuela.

A pesar de que su vida profesional iba por unos derroteros muy diferentes, su afición a tallar y trabajar la madera siempre estuvo presente: “En cuanto tenía un tiempo, me entretenía, bien elaborando piezas de hierro o tallando dibujos en madera”. No en vano, muchas han sido las obras que ha realizado, entre las que se encuentran un pequeño altar, escudos, etc.... y todas ellas tienen en común la ilusión, el esfuerzo y la dedicación de Moisés, un hombre que se ha hecho a sí mismo y que la vida le ha permitido, gracias a su tesón, conseguir uno de sus sueños.

informa
MIGUEL ANGEL RAMÓN