¡HOLA GABRIEL!: Me alegro mucho de verte por Villarejo.
Ya ves que yo lo que digo, lo cumplo. En anterior correo ya le prometí al EMIGRAO, que le mandaría unas ricas brevas, y ahí están; sólo que como se descuide un poco nos las bamos a jalar los demás.
Esta higuerilla (de la cual mandé una a la web, un tanto transformá y no ha salido), este año está que se sale. Al menos dos cajas de esas brevas he cogido, y las ha catado todo el mundo. ¡Claro! que para eso hay que cuidarla e incluso mimarla. Ahora seguirá echando higos negros hasta el més de septiembre, todavía más dulces que las ricas brevas. Lo que me tiene preocupado es, que dentro de unos meses, vendrá una atoz escavadora y acabará con ella, con otra mucho más grande que ella, una parra, que está plenita de uvas, y un manzano, de ricas manzanas verdes, que a base de mimarlo hice que echara esas manzanas. Es la historia de la especulación del ladrillo quien acabará con ellos. Ya os explicaré algo en su día.
Mañana, sábado voy ahí a tus Madriles, pero sólo estaré unas horas desde las 9 á las 4 de la tarde. Si fuese por más tiempo ya te invitaria a un cerveza, pero esto es viaje relámpago. No podré acercarme ni a ver a mis tías que residen en Ciudad de los Angeles.
Bueno amigo, prodígate por estos pagos, ¿conoces Villarejo?. Un cordial saludo
Para tí y cuantos pasen por este rincón desde CASTETFA.
Ya ves que yo lo que digo, lo cumplo. En anterior correo ya le prometí al EMIGRAO, que le mandaría unas ricas brevas, y ahí están; sólo que como se descuide un poco nos las bamos a jalar los demás.
Esta higuerilla (de la cual mandé una a la web, un tanto transformá y no ha salido), este año está que se sale. Al menos dos cajas de esas brevas he cogido, y las ha catado todo el mundo. ¡Claro! que para eso hay que cuidarla e incluso mimarla. Ahora seguirá echando higos negros hasta el més de septiembre, todavía más dulces que las ricas brevas. Lo que me tiene preocupado es, que dentro de unos meses, vendrá una atoz escavadora y acabará con ella, con otra mucho más grande que ella, una parra, que está plenita de uvas, y un manzano, de ricas manzanas verdes, que a base de mimarlo hice que echara esas manzanas. Es la historia de la especulación del ladrillo quien acabará con ellos. Ya os explicaré algo en su día.
Mañana, sábado voy ahí a tus Madriles, pero sólo estaré unas horas desde las 9 á las 4 de la tarde. Si fuese por más tiempo ya te invitaria a un cerveza, pero esto es viaje relámpago. No podré acercarme ni a ver a mis tías que residen en Ciudad de los Angeles.
Bueno amigo, prodígate por estos pagos, ¿conoces Villarejo?. Un cordial saludo
Para tí y cuantos pasen por este rincón desde CASTETFA.