Hola Julieteeeee... No recuerdo si yo llegué a subir contigo, pero también subí más de una vez al
campanario. Recuerdo que una vez subido el primer tramo de
escaleras había un hueco que estaba cubierto con unos tablones y a través de ellos veías el fondo de
escalera hasta el suelo; lo cual daba un cierto "repelús". Desde luego no era apto para gente con vértigo pero a nosotros no nos asustaba.
Ah! si quieres otro día te cuento como nos bebiamos el vinillo de MISA de Don "Gumer", para este quehacer
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