A su señora Dulcinea El decir esto y apretar la espada y el cubrirse bien de su rodela y el arremeter al vizcaino todo fue un tiempo, llevado con determinacion de aventurarlo todo a la de un solo a la de un solo golpe El vizcaino que asi le vio venir contra el, bien entendido por su denuendo su coraje, y determinio de hacer lo mismo que Don Quijote y asi le aguardo bien cubierto de su almohadavenia pues como se ha dicho, Don Quijote contra el cauto vizcaino con la espada en alto con de terminacion de abrirle por medio, y el vizcaino le aguardaba asimismo levantada la espada la espada y aforrado con su almohada, y todos los circustantes estaban temerosos y colgados de lo que habia de suceder de aquellos tamaños golpes con que se amenazaban. y la señora del coche y las demas criadas suyas estaban haciendo mil votos y ofrecimientos a todas las imagenes y casas de devocion España porque Dios librase a su escudero y a ellas de aquel tan grande peligro en que se allaban----