Hace ahora aproximadamente un año di la opinion por mi vertida en este foro sobre el "affer" de la cacareada gripe A, en la que vaticinaba la posible intromisión de la industria farmaceutica para su propios beneficios y para desdoro y derroche de millones y millones de euros que supondría para las arcas de los estados.
Casi, ahora a la vista de un año de los resultados y del fracaso ¿inetresado? que supuso la declaración de la OMS respecto de la pandemia de la gripe A.
Ahora, como digo, los propios gobiernos y la propia ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD (OMS), hacen recuento y reconocen su "ERROR". Hoy mismo hay unas interesantes declaraciones en un diario (el periodico) que bajo el epígrafe de EL FIASCO DE LA GRIPE A viene qa decir lo siguiente:
Las farmacéuticas salvan sus beneficios gracias a los gobiernos.
"La paradójica historia del virus gripal H1N1, detectado, observado y tratado con unos recursos biomédicos e informativos sin precedente mundial, ha puesto en un compromiso a los gobiernos, a los científicos y a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que erraron estrepitosamente al pronosticar su gravedad y actuaron como si la humanidad afrontara un mortífero peligro. A punto de cumplirse un año de la primera alerta, todos se esfuerzan ahora en exponer ante la opinión pública una cierta autocrítica que salve su credibilidad en el futuro.
La OMS concluye hoy su análisis sobre lo sucedido, una reflexión que durante tres días han realizado 29 expertos que intentan justificar los errores con la «sorprendente» actuación del desconocido virus de la gripe A. La Generalitat ha concluido un informe con idéntica finalidad, que reconoce fallos en la difusión de la información, admite una equivocación importante en el pronóstico de la gravedad del virus y confía en que los ciudadanos entiendan que todo fue consecuencia de «la incertidumbre» de los primeros meses de la epidemia gripal. El Ministerio de Sanidad prepara su propio balance, en el que deberá razonar el gasto de 90 millones de euros en la compra de 13 millones de dosis de vacunas contra la gripe A, de las cuales solo un 10% fueron solicitadas por los destinatarios. «Fallaron todos los pronósticos sobre el virus –indica Antoni Trilla, epidemiólogo asesor sobre la gripe en la Conselleria de Salut–. Hubo una gran incertidumbre, y aún existen muchas incógnitas».
El episodio de la gripe A, virus al que se atribuye la muerte de 17.700 personas en todo el mundo y que aún se mantiene bajo la consideración de alerta pandémica, ha
reabierto el debate sobre la confusa decisión que permitió anunciar una supuesta amenaza mundial ante un virus que se expandía a gran velocidad, pero cuya levedad empezaba a ser notoria. Ese anuncio fue posible gracias a la modificación de los criterios que definen a una alerta pandémica, un cambio adoptado por la OMS semanas antes de que irrumpiera el H1N1. Hasta entonces, la declaración de alerta pandémica ante un virus nuevo exigía que se dieran dos circunstancias: la veloz propagación infecciosa y una tasa de mortalidad elevada.
La gripe A, consideran algunos expertos, restablecerá la necesidad de que se den esos dos últimos requisitos antes de definir futuras pandemias víricas. El asesor especial de la OMS sobre la gripe A, Keiji Fukuda, justificó ayer el citado cambio de requisitos pandémicos en el precedente que supuso el virus aviario H5N1, surgido en el 2004, que es mortal para un 60% de las personas que sufren su infección. El H5N1 limitó su acción al sureste asiático y no se llegó a transmitir de persona a persona".
Casi, ahora a la vista de un año de los resultados y del fracaso ¿inetresado? que supuso la declaración de la OMS respecto de la pandemia de la gripe A.
Ahora, como digo, los propios gobiernos y la propia ORGANIZACION MUNDIAL DE LA SALUD (OMS), hacen recuento y reconocen su "ERROR". Hoy mismo hay unas interesantes declaraciones en un diario (el periodico) que bajo el epígrafe de EL FIASCO DE LA GRIPE A viene qa decir lo siguiente:
Las farmacéuticas salvan sus beneficios gracias a los gobiernos.
"La paradójica historia del virus gripal H1N1, detectado, observado y tratado con unos recursos biomédicos e informativos sin precedente mundial, ha puesto en un compromiso a los gobiernos, a los científicos y a la Organización Mundial de la Salud (OMS), que erraron estrepitosamente al pronosticar su gravedad y actuaron como si la humanidad afrontara un mortífero peligro. A punto de cumplirse un año de la primera alerta, todos se esfuerzan ahora en exponer ante la opinión pública una cierta autocrítica que salve su credibilidad en el futuro.
La OMS concluye hoy su análisis sobre lo sucedido, una reflexión que durante tres días han realizado 29 expertos que intentan justificar los errores con la «sorprendente» actuación del desconocido virus de la gripe A. La Generalitat ha concluido un informe con idéntica finalidad, que reconoce fallos en la difusión de la información, admite una equivocación importante en el pronóstico de la gravedad del virus y confía en que los ciudadanos entiendan que todo fue consecuencia de «la incertidumbre» de los primeros meses de la epidemia gripal. El Ministerio de Sanidad prepara su propio balance, en el que deberá razonar el gasto de 90 millones de euros en la compra de 13 millones de dosis de vacunas contra la gripe A, de las cuales solo un 10% fueron solicitadas por los destinatarios. «Fallaron todos los pronósticos sobre el virus –indica Antoni Trilla, epidemiólogo asesor sobre la gripe en la Conselleria de Salut–. Hubo una gran incertidumbre, y aún existen muchas incógnitas».
El episodio de la gripe A, virus al que se atribuye la muerte de 17.700 personas en todo el mundo y que aún se mantiene bajo la consideración de alerta pandémica, ha
reabierto el debate sobre la confusa decisión que permitió anunciar una supuesta amenaza mundial ante un virus que se expandía a gran velocidad, pero cuya levedad empezaba a ser notoria. Ese anuncio fue posible gracias a la modificación de los criterios que definen a una alerta pandémica, un cambio adoptado por la OMS semanas antes de que irrumpiera el H1N1. Hasta entonces, la declaración de alerta pandémica ante un virus nuevo exigía que se dieran dos circunstancias: la veloz propagación infecciosa y una tasa de mortalidad elevada.
La gripe A, consideran algunos expertos, restablecerá la necesidad de que se den esos dos últimos requisitos antes de definir futuras pandemias víricas. El asesor especial de la OMS sobre la gripe A, Keiji Fukuda, justificó ayer el citado cambio de requisitos pandémicos en el precedente que supuso el virus aviario H5N1, surgido en el 2004, que es mortal para un 60% de las personas que sufren su infección. El H5N1 limitó su acción al sureste asiático y no se llegó a transmitir de persona a persona".