La verdad que no es fácil encontrar atardeceres como el de ese día, en el mes que estuve por allí fue el más bonito con diferencia, tengo que decir que pocos años he sido capaz de verlos. Es difícil que el
cielo coja esas tonalidades, parecía que el cielo estaba en llamas. Las
fotos no le hacen justicia, era para estar allí y verlo físicamente. Haber si en alguno de vuestros viajes a Villarejo tenéis la suerte de verlo.
Saludos: Dulcinea.