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VILLAREJO DE FUENTES: Saludos amigo.: ...

Ya sabéis que soy un novato en vuestro foro, es por ello por lo que en mas de una ocasión cometeré redundancias y ni que decir tiene que errores, involuntarios por supuesto y en cualquier caso sea absolutamente cierto lo que diga o tan solo chismorreo de mis años vividos en Villarejo, tener por cierto y seguro que lamentaría que de cualquiera de los fracasos en mis modestos relatos, son total y absolutamente involuntarios, de ahí que de ahora para adelante ya pida disculpas si comento impertinencia, falta a la verdad absoluta, dudas, reiteración, controversia baldía, etc. etc
En este mensaje trataré de lo leí fortuitamente de algún forero, que comentaba que la que fue torre de la inmensa iglesia que presidia el otero del pueblo, sita donde hoy se llama calle Santa Ana Vieja, había sido derribada durante la guerra civil por la explosión de un proyectil de mortero y que sus sillerías fueron convertidas en yeso.
En primer lugar, dejar sentado que no he encontrado referencia alguna sobre que en Villarejo hubiera habido actividad militar durante la guerra civil, como linea de frente ni como población bombardeada por aviones o artilleria. Tan solo en la post-guerra y en el termino municipal hubo enfrentamientos entre partidas de guerrilleros y guardia civil, pero ni uno ni otro bando utilizó armamento artillero.
Parece ser mas cierto que la torre de la iglesia se daañó por deslizamiento de sus cimientos, haciendo que todo los sillares que sobrepasaban la altura de los muros perimetrales cayeron en rededor de la torre dejándola mochada.
Por estos motivos, los muros exterior se resquebrajaron, aunque no llego a caer ninguno, y de igual modo todo el reboque interior de muros y aboveda quedó igualmente resquebrajado y grave riesgo de ruina (En mis correrías de mozo me subía por la dañada bóveda en busca de palomos y gavilanes) Pese al estado ruinoso, los oficios religiosos mas solemnes se seguían celebrando en esta iglesia, por ejemplo las misas del Cristo de los Pastores, con celebradas por D. Gumero y otros párrocos de poblaciones limítrofes, a más de un predicador de palabra tronante, concertado al caso, generalmente dominico. La ruinosa iglesia se llenaba de mujeres, banda de música y oficiantes, que miraban más al cielo pensando en si había que salir a todo correr, que buscando bendiciones angelicales. Por contra en la explanada del atrio pululaba la inmensa mayoría de los varones del pueblo, charlando en corros y pienso yo que su proximidad al templo les llevaba a creer que con aproximarse pero no exponerse directamente al peligro ya era suficiente manifestación de fe.
Por aquellos tiempos se decía muy bajito de boca a oído y mirando primero alrededor, que los sillares y piedras labradas de la torre, coro, atrio etc., estaban siendo transportadas desde Villarejo al Mercado de Cascorro de Madrid)
(El Rastro), donde se vendían a muy buen precio para levantar casonas señoriales, de aquel ¿negocio? deciase que se encargaba el hijo del carpintero "El Escabeche" (Lamento haber olvidado su nombre de pila) hijo que además era jefe o algo similar de la falange local.
Era alcalde en aquellos años Luis (El pelirrojo), con cuyos hijos - hijas compartí juegos, y su familia me honraron con su amistad y trato muy deferente, tanto es así que siendo yo un mocoso me hacia sentar en la misma mesa que el compartía con el Marques y jefe del cuartelillo.
No tengo nada en contra de Luis aunque sus ideas político-sociales distan años luz de las mías, pero en fin las cosas son así.
Lo de la indolencia, pues pienso yo que poseyendo Luis un poder político casi omnímodo en el pueblo, en la provincia y posiblemente en Madrid, hizo poco o nada por salvar un bien que seguro tenia al menos el carácter de obra conservable
Y pienso lo anterior por que mientras ocurría lo ya dicho, a mi padre le encargaron la restauración de la iglesia de Tresjuntos, lo que realizó a satisfacción de Autoridades eclesiásticas y civiles, y me digo ¿Como es posible que hubiera medios y ganas para arreglar Tresjuncos? y no hubo de ambas cosas para Villarejo, siendo este ultimo de mucho mayor empaque bajo cualquier forma que se le vea o mida.
¿Historias o Leyendas de Villarejo?
Que la indolencia del pasado no nos contagie el presente.
A todos mis paisanos, el mejor de los afectos.

Hola amigo Eduardo.

Al igual que papageno tengo que rectificar sobre la explicación que yo di en su día sobre el ataque de misil obre la Iglesia de Santa María. Puedo decir en mi descargo que "como me lo contaron lo conté" sin embargo tanto tu Eduardo, como papageno por referencia de su tío aclaráis que los bombardeos no llegaros hasta Villarejo.

De lo que si estoy seguro porque lo viví en primera persona es que la iglesia, cuando yo la conocí estaba en gran deterioro, no sólo la torre del campanario, -donde también tantas veces subí por sus escaleras de caracol- si no que el techo y las dos, grandes columnas estaban bastante deteriorados, así como el Altar Mayor. En cuanto al desdichado derribo yo vi como obreros, de los que algún nombre recuerdo, con pico y pala fueron derribándola poco a poco. Los cascotes de piedra y argamasa que tiraban no eran de si sillares, si no piedra irregular y es de esas piedras de donde Juanito -no se si con contrato o no, supongo que permiso tendría- las fué convirtiendo en yeso, ya que había montado un horno de quemar la y un pequeño molino, no se el tiempo que lo tuvo pero lo tuvo. El tal Juanito al que aludo es el mismo que montó la gasolinera y cerca de esta era donde tenía su negocio del yeso. Tengo entendido que buena parte de los sillares y piedra en buen estado los usaron en la construcción del SEMPA, salón para actividades culturales como teatro cine etc. También cerca de la gasolinera. Hasta aquí el conocimiento que tengo de la destrucción de ese legendario templo. Yo creo que algo debió de ver en esta el Obispado de Cuenca, cosa que yo ya hice constar en una foto dela Iglesia que hace tiempo puse, pero que hoy no está en la web ¿?.

Eduardo dices conocer a Luis y familia, alcalde el durante muchos años de Villarejo. Por lo que supe de él fué uno de los jóvenes que sin haber cumplido los 18 años se alistó y fué a la División Azúl. Creo fué un héroe de la contienda, yo le había visto cargado de medallas alguna de las veces que el dictador Franco venía a las cacerías que montaban en la casa de el Marqués (Ministro Urua en tiempos) (también llamada Santa María de la o). Por cierto solían venir de caza cada año y a los niños de las escuelas nos hacían hacer una bandera de España a cada niño con papeles de colores las cuales pegábamos con engrudo e ir al margen de la carretera por donde su caravana pasaba a gritar ¡Franco, Franco!; a veces tenía la deferencia de saludarnos desde la ventanilla del coche. Pero doña Carmen que solía venir en otro auto detrás de el ni siquiera corría el visillo del coche. No se Eduardo si tu o papageno recordais estos hechos.

Eduardo coincido en qe si Luis hubiese intercedido en el tema de el derribo de la Iglesia lo pudo haber parado, pues en esa época el se codeaba con el general Muñoz Grandes, y por extensión con el dictador, también un héroe y jefe supremo de la División Azul, no lo se, pero no es de extrañar que se hubieran conocido en la contienda. Un cordial saludo.

Corresponde al amigo KASTEFA tras su mensaje hoy

Razón tienes cuando dices que vistes derribar la iglesia con sus cascotes y argamasa.- Pero esto fue muchos años después de que se iniciara su deterioro, en un principio y sin sopesar su posible rehabilitación los "notables" de la villa fueran vendiendo los sillares que yo vi caídos alrededor de la torre, se especuló, o así lo dijeron malas pero sabidas lenguas, el coro, atrio y todo aquello que en su principio se construyó con piedra labrada.

El menda en su mocedad, como dije en otra ocasión, subía a la parte superior de la muy deteriorada bóveda, es decir pisaba la bóveda, por supuesto a escondidas de mi padre y de la caterva de tíos y primos con que entonces se poblaba la villa.

En cuanto al exalcalde Luis, efectivamente le unió una gran amistad con el capitán general Muñoz Grandes, cuentan que se debió a que en Rusia, en un avance hacia la retaguardia, según la forma de relatar entonces los hechos, cargo Luis a sus espaldas al general, poniéndolo a salvo, por cierto, pocos historiadores cuentan que tan ilustre militar español fue requerido por el Tribunal de los Crímenes del Nazismo de Nuremberg, pero pese a cierta envidia surgida durante la Segunda Guerra M. entre el Generalísimo y el Jefe de la División Azul, por la intima amistad que Hitler dispensó a este ultimo, finalmente el Caudillo no lo entregó, pero le quito mando de tropa, y curiosamente lo nombró su sucesor, cosas de la vida el sucesor murió antes que el sucedible.

Perdonan mis batallitas

Afectos.

Pues realmente no sabía de la reclamación que mencionas Obre los Crímenes del Nacismo al general Muñoz Grandes. Realmente la historia de aquéllos escasos cuatro años ha dado lugar a cientos de interpretacionae a favor y en contra de lo que fue la contienda. Curiosamente uno de los mejores libros sobre el tema lo escribieron dos historiadores norteamericanos, en este momento no recuerdo pero buscare su nombre. Y parece ser que más de 70 años más tarde las contradiciones siguen. Me remito al recordatorio que en el 70 aniversarios de la batalla de Krasny hizo Arturo Pérez Reverté Y ahí lo pongo.

RECORDANDO A KRASNY

"Mi abuelo paterno, que era uno de esos republicanos de antes, cultos, viajados y con biblioteca, escéptico como todo hombre sabio, solía repetir una frase que yo, de pequeño, no alcanzaba a penetrar del todo: «Los españoles sólo servimos para salir en los cuadros de Goya». No fue sino más tarde, cuando leí libros, viajé y me familiaricé con cuadros como los del 2 de Mayo en Madrid o el Duelo a garrotazos, cuando comprendí a qué se refería mi abuelo, y por qué, entre todos los pintores españoles, utilizaba a Goya como clave lúcida. Como amarga referencia.

Hace unas semanas hice un experimento. Se cumplían 70 años de la batalla de Krasny Bor, cerca de Leningrado, donde 5.000 españoles de la División Azul encajaron el ataque de dos divisiones soviéticas integradas por 44.000 hombres y 100 carros de combate: una compañía aniquilada, varias diezmadas, oficiales pidiendo fuego artillero sobre su propia posición por estar inundados de rusos. Abandonados a su suerte, durante todo el día pelearon como fieras, a la desesperada. Casi la mitad murieron o desaparecieron, pero frenaron a los rusos, les hicieron 10.000 bajas y obtuvieron de Hitler este comentario: «Extraordinariamente duros para las privaciones y ferozmente indisciplinados». Y, bueno. Tales son los hechos y así los conté en la red social Twitter, donde recalo algunos domingos, añadiendo que entre los divisionarios no todos eran voluntarios falangistas, pues también había ex combatientes republicanos y gente que se alistó por hambre o para ayudar a algún familiar encarcelado o en desgracia. Añadí que la causa que defendían era infame, pero eso no alteraba el hecho básico: eran compatriotas, estaban en el infierno y pelearon con bravura admirable. «Quienes nos gobiernan deberían prestar atención a esas cosas -escribí-. La Historia ha probado mil veces que no hay nada más peligroso que un español acorralado».
Lo interesante vino luego: tres mil opiniones de tuiteros. Yo había mencionado un hecho histórico, destacando un coraje y una tenacidad independientes de tiempos o ideologías. Algo que ocurrió y que está -debería estar- en los libros de Historia por las mismas razones que la toma de Tenochtilán, el saco de Roma o la liberación de París por los republicanos españoles de la Nueve. Y sin embargo, no pueden imaginar la que se lió en Twitter: los insultos y descalificaciones entre quienes discutían. Algunos me incluyeron, claro. Eso fue lo más revelador: ultraderechistas acusándome de rojo por haber calificado de infame la causa que la División Azul defendía en Rusia, y ultraizquierdistas acusándome de facha por hablar de la División Azul en vez de sepultarla en el negro olvido. Y entre unos y otros, docenas de tuiteros tirándose los trastos a la cabeza con argumentos ideológicos, orillando el hecho principal: el episodio histórico, su épica objetiva y su interesante consideración. La Historia, en fin, que no es buena ni mala, sino llave para comprender el pasado y el presente. Y a veces, para prever el futuro.

Así que una vez más recordé las palabras de mi abuelo. Pensé en Goya. En ese cable suelto que los españoles llevamos sumergido en bilis en algún lugar del corazón. En ese rencor cainita, desaforado, siempre dispuesto a simplificar el mundo en un estúpido nosotros y ellos. En esa necesidad nuestra, no de vencer y convencer, sino de vencer y exterminar al vencido. Borrar hasta su huella. Fusilar al que levanta las manos, en vez de ofrecerle un pitillo y mirarlo a los ojos. Prueben a elogiar en público el valor de moros y cristianos en Las Navas, o el de republicanos y nacionales en El Ebro. Saltarán voces criticando la igualdad de trato, la falta de etiqueta diferencial, la ecuanimidad ante el valor y el sacrificio, como si éstos tuvieran que depender de ideologías para ser admirables. Nadie puede ser admirable si no pertenece a mi bando, es la lectura final. Esto repugna y entristece, porque no es de ahora. Pese a lo que afirman los tontos, no lo inventó Franco, ni la República: viajemos a la Dictadura, a las guerras carlistas, a Fernando VII, a la Inquisición. En pocos lugares de Europa hubo tanta saña y tanta vileza. Mientras en otros países -también en eso envidio a Inglaterra- la inteligencia o el valor del adversario son a menudo motivo de admiración y respeto, en España no hacen sino aumentar la envidia; la ira de quien, una vez dueño de la trinchera, remata la faena con toda clase de vejaciones introductorias al tiro en la nuca. Tiro que, por otra parte, aplica con más entusiasmo quien nunca corrió riesgos antes. Quien más lejos anduvo, durante el combate, del verdadero campo de batalla".

Saludos amigo.:
Vuelvo sobre tu magnifico articulo "Recordando Krasny" como consecuencia de que en el foro nos hemos involucrado con poetas españoles mencionando reiteradamente a Miguel Hernández.

Esta gloria de las letras españolas, aún después de muerto, es un ejemplo de que lo que también has desarrollado en el articulo que he citado

¿Por que?

Los herederos de Miguel Hernández cedieron su legado documental al Ayuntamiento de Orihuela gobernado por el PSOE, mira tu por donde el voto de las ultimas municipales se decantó por PP, y a estos últimos no les gustó ser guardianes de las esencias poéticas de Miguel Hernández, por lo que rompieron el compromiso con la familia de poeta, y como consecuencia el legado documental ha sido trasladado a un pequeño pueblo de Jaen donde ha sido acogido con el interés cultural que cabe suponer, a más, las autoridades jienenses están adoptando la letra de "Aceituneros Altivos" como himno oficial de la provincia.

Tu razón sobre el cainismo es tan inmensa como el predominio de la soberbia sobre la cultura.

Afectos.
Respuestas ya existentes para el anterior mensaje:
Hola amigo Eduardo:

Desde luego la fobia y manía persecutoria de esta gente (llámese de derechas PP o como se quiera) no tiene límites. Sea escritor, sea poeta, parece que la letra escrita ya sea en forma de poema, artículos etc, les cae como dardos envenenados Ay, señor. Oliveros de Jaén, aceituneros altivos..... al menos los jienenses demuestran comprensión y coherencia. Pero no me digas.

Pero vamos, lo que me dices -que ignoraba- es ya el colmo de la desidia intelectual y desidia moral.