Castefa que haces tú escribiendo a esas horas, no es costumbre en tí, hoy has trasnochado mucho.
Cuando vaya pienso ir a Villarejo a visitar las cuevas y “El cerro del espejillo”. No pienso irme de allí sin encontrar una piedra de pega-labios.
Saludos.
Firma: Dulcinea.
Cuando vaya pienso ir a Villarejo a visitar las cuevas y “El cerro del espejillo”. No pienso irme de allí sin encontrar una piedra de pega-labios.
Saludos.
Firma: Dulcinea.
Eduardo esta también al lado del pilar y tiene un jardín enorme. A ver si va ser esta.
Saludos: Dulcinea.
Saludos: Dulcinea.
DULCE-DULCINEA
Si, creo que efectivamente es la ultima casa que levantó mi padre en Villarejo, en el huerto que tiene detrás construyó una cenia con una balsa totalmente redonda que llamó mucho la atención y se que vino algún personajillo de Cuenca expresamente a verla, tras estos trabajos nos fuimos a Osa de la Vega a construir la casa mas grande y moderna del pueblo (La primera con calefacción, agua corriente y water) para el cacique local, el cual se portó con mi padre maravillosamente, tal es así que no le permitió salir del pueblo dándole trabajo de forma permanente en su propia oficina, durante aquel tiempo entre otras cosas rehabilitó la iglesia de Tresjuncos por encargo del obispado y sin intervención de Arquitectos ¡Que tiempos!
Te cuento una anécdota, que es una verdad absoluta.:
Cuando la propietaria de la casa la enseñaba, toda orgullosa, a las amistades y vecindad (siempre que fueran de derechas y respetuosas con el régimen, al abrir la puerta del cuarto de baño, siempre decía.: "Y esto es un cosa que nos ha puesto el Sr Constancio y quiera Dios que nunca la necesitemos"
La buena mujer seguía pensando que el corral era mas ecológico.
En cualquier caso de aquella familia, muy poco querida en Osa, guardo el mejor de los recuerdos por el afecto y atenciones que dispensaron a mi padre, el cual 40 años después de haber salido de allí aun le recordaban.
Gracias Dulcinea, acepta mis sinceros afectos.
Si, creo que efectivamente es la ultima casa que levantó mi padre en Villarejo, en el huerto que tiene detrás construyó una cenia con una balsa totalmente redonda que llamó mucho la atención y se que vino algún personajillo de Cuenca expresamente a verla, tras estos trabajos nos fuimos a Osa de la Vega a construir la casa mas grande y moderna del pueblo (La primera con calefacción, agua corriente y water) para el cacique local, el cual se portó con mi padre maravillosamente, tal es así que no le permitió salir del pueblo dándole trabajo de forma permanente en su propia oficina, durante aquel tiempo entre otras cosas rehabilitó la iglesia de Tresjuncos por encargo del obispado y sin intervención de Arquitectos ¡Que tiempos!
Te cuento una anécdota, que es una verdad absoluta.:
Cuando la propietaria de la casa la enseñaba, toda orgullosa, a las amistades y vecindad (siempre que fueran de derechas y respetuosas con el régimen, al abrir la puerta del cuarto de baño, siempre decía.: "Y esto es un cosa que nos ha puesto el Sr Constancio y quiera Dios que nunca la necesitemos"
La buena mujer seguía pensando que el corral era mas ecológico.
En cualquier caso de aquella familia, muy poco querida en Osa, guardo el mejor de los recuerdos por el afecto y atenciones que dispensaron a mi padre, el cual 40 años después de haber salido de allí aun le recordaban.
Gracias Dulcinea, acepta mis sinceros afectos.
Hola Eduardo;
Has visto que pronto la hemos encontrado, después de que comentaseis el otro día donde estaba pensé si yo hice fotos en de ese lugar y hoy me he dicho voy a darle una alegría a Eduardo y me he puesto a buscarla, sabia que te haría ilusión y te traería recuerdos bonitos de esos años.
Cuantos años viviste en Osa de la Vega?
Sí que debía de ser una casa moderna en esos tiempos. Hace 55 años eso si que era todo un lujo en un pueblo y puede que incluso en la ciudad. Por cierto donde aprendió tu padre su oficio en Valencia? Porque para estar tan avanzado en la construcción de estos habitáculos no creo que aprendiera en Villarejo, que no habría ningún ejemplo en el que fijarse.
Sabes que aun ahora, hay mucha gente en el pueblo que se hace cocinas espectaculares y luego se van a una cocinucha de mala muerte a guisar para que no se estropeé, la tienen de adorno para enseñarla. El baño ahora si que lo utilizan.
Saludos: Dulcinea.
Has visto que pronto la hemos encontrado, después de que comentaseis el otro día donde estaba pensé si yo hice fotos en de ese lugar y hoy me he dicho voy a darle una alegría a Eduardo y me he puesto a buscarla, sabia que te haría ilusión y te traería recuerdos bonitos de esos años.
Cuantos años viviste en Osa de la Vega?
Sí que debía de ser una casa moderna en esos tiempos. Hace 55 años eso si que era todo un lujo en un pueblo y puede que incluso en la ciudad. Por cierto donde aprendió tu padre su oficio en Valencia? Porque para estar tan avanzado en la construcción de estos habitáculos no creo que aprendiera en Villarejo, que no habría ningún ejemplo en el que fijarse.
Sabes que aun ahora, hay mucha gente en el pueblo que se hace cocinas espectaculares y luego se van a una cocinucha de mala muerte a guisar para que no se estropeé, la tienen de adorno para enseñarla. El baño ahora si que lo utilizan.
Saludos: Dulcinea.
DULCINEA.:
Tu presteza en mi socorro para cosa tan adentrada en mis sentimientos, es de mucho merecer.-
Con la franqueza de tus preguntas la sinceridad de mis respuestas.
A saber..
Realmente en Osa nunca viví un año completo, mientras estudiaba antes de trabajar, (Empecé a currar firme en economía sumergida a los tiernos 12/13 años) allí pasaba las vacaciones, cuando me emplee con todas las de la Ley, iba cuando podía, fines de semana, puentes largos, escapadas ocasionales etc.
Como mi vida no ha sido precisamente un pensil de rosas, (posiblemente mi semblanza escrita por buena pluma, la tuya por ejemplo, tendría aceptación comercial),
Ya te contaré bis a bis y largo y tendido mis penas, alegrías, aventuras y desventuras, de todo mucho y variado.
Te anticipo sin animo de vanagloria que con lo único que el cielo me ha bendecido ha sido mi suerte profesional, he trabajado bien y a gusto hasta diez años después de jubilarme.
Cuando se hizo la casa de Cruces, mi padre me contaba con ilusión el poder haberla realizado con los mejores materiales, instalaciones y detalles que haba al alcance en ese momento. Para que te des idea de la penuria de aquellos tiempos.: En Osa de la Vega el riachuelo que pasa por allí llegó un día crecido y arrambló el puente de la carretera Hin ojosos, el Ayuntamiento se puso rápidamente en contacto con mi padre para que repusiera el puente, ya que de otro modo el pueblo quedaba semi- incomunicado. Pues bien, para poder encontrar cemento hubo de trasladarse mi padre a Quintanar (Yo le acompañe en un viaje de mil recuerdos felices) a comprar el material de estraperlo a un fabricante de baldosas hidráulicas, la parte metálica del hormigón se obtuvo de las fraguas locales, soldando varillas de hierro (de acero nada de nada), ahí está el puente con su historieta después de transcurridos unos 50 años.
Mi padre aprendió el oficio de albañil en Villarejo, siguiendo la tradición familiar, durante la República y antes del Alzamiento se alistó en el cuerpo de Guardias de Asalto, lo que hoy serian fuerzas especiales no militares de gran fidelidad a la Republica.
Lo que cuentas de las cocinas tiene su tradición, de siempre en las buenas casas de Villarejo había dos dependencias diferenciadas. "La cocinilla" habitación modesta y poco cuidada dotada de su chimenea en donde habitualmente se cocina en pucheros los condumios familiares y después estaba La Cocina aunque realmente era el comedor noble de la casa, dotado de chimenea pero exclusivamente como calefacción, ahi nunca se cocinaba.
Después de la guerra, después de las represalias, en sus trabajos de nuevo en el pueblo, mi padre introdujo el sistema tradicional de calefacción que se había perdido, quizá por no tener ni sapiencia ni materiales para ejecutarlo otros profesionales, este sistema es LA GLORIA consistía en construir una boca de horno a ras de suelo en una parte exterior de la casa y conducir la chimenea por el suelo pasando por el mayor numero posible de habitaciones, el combustible era paja de era. Hoy se le llamaría suelo radiante. De otro lado, algo macabro pero a la vez sentimental, se dedicó a tiempo parcial a construir sepulcros mucho mas dignos que el de una simple cruz de hierro o madera clavada en un montón de tierra. En uno de mis recuerdos de Villarejo hablo de esto, ya lo trasmitiré
Espero haber saciado tu curiosidad, me anticipo a darte seguridad de que lo he hecho con el mayor de los agrados, de verdad, verdad, verdad, vamos que LO JURO.
Tu presteza en mi socorro para cosa tan adentrada en mis sentimientos, es de mucho merecer.-
Con la franqueza de tus preguntas la sinceridad de mis respuestas.
A saber..
Realmente en Osa nunca viví un año completo, mientras estudiaba antes de trabajar, (Empecé a currar firme en economía sumergida a los tiernos 12/13 años) allí pasaba las vacaciones, cuando me emplee con todas las de la Ley, iba cuando podía, fines de semana, puentes largos, escapadas ocasionales etc.
Como mi vida no ha sido precisamente un pensil de rosas, (posiblemente mi semblanza escrita por buena pluma, la tuya por ejemplo, tendría aceptación comercial),
Ya te contaré bis a bis y largo y tendido mis penas, alegrías, aventuras y desventuras, de todo mucho y variado.
Te anticipo sin animo de vanagloria que con lo único que el cielo me ha bendecido ha sido mi suerte profesional, he trabajado bien y a gusto hasta diez años después de jubilarme.
Cuando se hizo la casa de Cruces, mi padre me contaba con ilusión el poder haberla realizado con los mejores materiales, instalaciones y detalles que haba al alcance en ese momento. Para que te des idea de la penuria de aquellos tiempos.: En Osa de la Vega el riachuelo que pasa por allí llegó un día crecido y arrambló el puente de la carretera Hin ojosos, el Ayuntamiento se puso rápidamente en contacto con mi padre para que repusiera el puente, ya que de otro modo el pueblo quedaba semi- incomunicado. Pues bien, para poder encontrar cemento hubo de trasladarse mi padre a Quintanar (Yo le acompañe en un viaje de mil recuerdos felices) a comprar el material de estraperlo a un fabricante de baldosas hidráulicas, la parte metálica del hormigón se obtuvo de las fraguas locales, soldando varillas de hierro (de acero nada de nada), ahí está el puente con su historieta después de transcurridos unos 50 años.
Mi padre aprendió el oficio de albañil en Villarejo, siguiendo la tradición familiar, durante la República y antes del Alzamiento se alistó en el cuerpo de Guardias de Asalto, lo que hoy serian fuerzas especiales no militares de gran fidelidad a la Republica.
Lo que cuentas de las cocinas tiene su tradición, de siempre en las buenas casas de Villarejo había dos dependencias diferenciadas. "La cocinilla" habitación modesta y poco cuidada dotada de su chimenea en donde habitualmente se cocina en pucheros los condumios familiares y después estaba La Cocina aunque realmente era el comedor noble de la casa, dotado de chimenea pero exclusivamente como calefacción, ahi nunca se cocinaba.
Después de la guerra, después de las represalias, en sus trabajos de nuevo en el pueblo, mi padre introdujo el sistema tradicional de calefacción que se había perdido, quizá por no tener ni sapiencia ni materiales para ejecutarlo otros profesionales, este sistema es LA GLORIA consistía en construir una boca de horno a ras de suelo en una parte exterior de la casa y conducir la chimenea por el suelo pasando por el mayor numero posible de habitaciones, el combustible era paja de era. Hoy se le llamaría suelo radiante. De otro lado, algo macabro pero a la vez sentimental, se dedicó a tiempo parcial a construir sepulcros mucho mas dignos que el de una simple cruz de hierro o madera clavada en un montón de tierra. En uno de mis recuerdos de Villarejo hablo de esto, ya lo trasmitiré
Espero haber saciado tu curiosidad, me anticipo a darte seguridad de que lo he hecho con el mayor de los agrados, de verdad, verdad, verdad, vamos que LO JURO.