Luz ahora: 0,12669 €/kWh
¡Hola Eduardo!
Lo que llama la atención de este relato es el sentido de propiedad que algunas personas tiene sobre otras. Dice un refrán “ La mate porque era mía” En este caso a quien mata es al otro pretendiente para quitárselo del medio y que le quede el camino libre. No dándose cuenta este desdichado que en la pena va su penitencia, con este acto que ha cometido el también pierde a Juana porque en la cárcel poco va a disfrutarla.
Reflexión: esta claro que por amor hacia Juana no hubiese actuado de este modo. Es posesivo, lo ha hecho por amor a si mismo (egoísta, egocéntrico) y para no ver mermada su autoestima (inseguridad) posiblemente se sienta inferior y se reafirman de esta manera.
Desde luego que este cuento o relato como tú dices da para mucho, porque desde que los días son días, se han sucedido estos hechos una y otra vez a lo largo de la historia. Hay personas que se creen propietarias de otras y las someten a su voluntad ejerciendo sobre ellas su tiranía (maltrato psíquico), hasta que pierden la autoestima y quedan a su merced, creyéndose merecedoras de los castigos que les infringen. En otras ocasiones pasan incluso a agredir físicamente.
Es lamentable que esto pase y lamentable que el ser humano se degrade de este modo, no me refiero a la victima, sino al agresor o verdugo que en su postura de más fuerte ejerce sobre el débil su rabia y frustración imponiendo su criterio.
Casos de estos los vemos en la tele cada día.
¿Cambiara esto algún día? Pues no lo creo. Esto va intrínseco en el ser humano los defectos como por ejemplo: el egoísmo, el afán de dominación, la agresividad, la violencia, al igual que otros desarrollan la codicia (muy dada ahora entre los políticos), la envidia y un largo etcétera que en unos se desarrollan más y otros menos. Y así va el mundo, los fuertes oprimiendo a los débiles y rule la bola como diría mi madre.
Esto ultimo nos llevaría a otro relato tuyo, los hijos de Eva, que unos pocos eran los jefes y todos los demás una inmensa caterva de gusanitos eran los servidores de estos primeros.
Abrazossssss
Saludos: Dulcinea.
Lo que llama la atención de este relato es el sentido de propiedad que algunas personas tiene sobre otras. Dice un refrán “ La mate porque era mía” En este caso a quien mata es al otro pretendiente para quitárselo del medio y que le quede el camino libre. No dándose cuenta este desdichado que en la pena va su penitencia, con este acto que ha cometido el también pierde a Juana porque en la cárcel poco va a disfrutarla.
Reflexión: esta claro que por amor hacia Juana no hubiese actuado de este modo. Es posesivo, lo ha hecho por amor a si mismo (egoísta, egocéntrico) y para no ver mermada su autoestima (inseguridad) posiblemente se sienta inferior y se reafirman de esta manera.
Desde luego que este cuento o relato como tú dices da para mucho, porque desde que los días son días, se han sucedido estos hechos una y otra vez a lo largo de la historia. Hay personas que se creen propietarias de otras y las someten a su voluntad ejerciendo sobre ellas su tiranía (maltrato psíquico), hasta que pierden la autoestima y quedan a su merced, creyéndose merecedoras de los castigos que les infringen. En otras ocasiones pasan incluso a agredir físicamente.
Es lamentable que esto pase y lamentable que el ser humano se degrade de este modo, no me refiero a la victima, sino al agresor o verdugo que en su postura de más fuerte ejerce sobre el débil su rabia y frustración imponiendo su criterio.
Casos de estos los vemos en la tele cada día.
¿Cambiara esto algún día? Pues no lo creo. Esto va intrínseco en el ser humano los defectos como por ejemplo: el egoísmo, el afán de dominación, la agresividad, la violencia, al igual que otros desarrollan la codicia (muy dada ahora entre los políticos), la envidia y un largo etcétera que en unos se desarrollan más y otros menos. Y así va el mundo, los fuertes oprimiendo a los débiles y rule la bola como diría mi madre.
Esto ultimo nos llevaría a otro relato tuyo, los hijos de Eva, que unos pocos eran los jefes y todos los demás una inmensa caterva de gusanitos eran los servidores de estos primeros.
Abrazossssss
Saludos: Dulcinea.
Hola Dulcinea.:
De nuevo con tu inmensa generosidad haces una tan benévola como hermosa critica de un trabajillo de este modesto escribiente, para llegar a tus muy ecuánimes conclusiones habrás tenido que releer mas de una y dos veces el texto, eso solo ya me compensa sobradamente
Gracias
Afectos
XXXXXXXXXXXX. XXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXX... XXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXX..... XXXXXXXXXXX
XXXXXXXXX....... XXXXXXXXXX
XXXXXXXX......... XXXXXXXXX
XXXXXXX........... XXXXXXXX
XXXXXX............. XXXXXXX
XXXXX--------------. XXXXXX
-----------|X|------------
-----------|X|------------
===========|X|============
De nuevo con tu inmensa generosidad haces una tan benévola como hermosa critica de un trabajillo de este modesto escribiente, para llegar a tus muy ecuánimes conclusiones habrás tenido que releer mas de una y dos veces el texto, eso solo ya me compensa sobradamente
Gracias
Afectos
XXXXXXXXXXXX. XXXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXXX... XXXXXXXXXXXX
XXXXXXXXXX..... XXXXXXXXXXX
XXXXXXXXX....... XXXXXXXXXX
XXXXXXXX......... XXXXXXXXX
XXXXXXX........... XXXXXXXX
XXXXXX............. XXXXXXX
XXXXX--------------. XXXXXX
-----------|X|------------
-----------|X|------------
===========|X|============
¡Hola Eduardo!
Gracias por las palabras que me decidas.
Siempre leo con entusiasmo y admiración tus relatos e intento encontrar el mensaje que nos quieres trasmitir. Por cierto ahora llevas ya mucho tiempo sin obsequiarnos con alguno de ellos.
Lo esperamos como regalo de Navidad.
Afectossssssssssssss.
Saludos: Dulcinea.
Gracias por las palabras que me decidas.
Siempre leo con entusiasmo y admiración tus relatos e intento encontrar el mensaje que nos quieres trasmitir. Por cierto ahora llevas ya mucho tiempo sin obsequiarnos con alguno de ellos.
Lo esperamos como regalo de Navidad.
Afectossssssssssssss.
Saludos: Dulcinea.