He seguido con simpatía los aconteceres nupciales de los amigos foreros, y la incansable Dulcinea me pide foto e historia de mi casamiento.
Por azahares de la vida y del momento, no existen fotos de mi boda, en aquel entonces el presupuesto no llegaba para fotógrafo parroquial y los benditos curas no permitían que nadie que no hubiera negociado previamente con ellos se atreviera sacar fotos ni dentro ni el pórtico de la iglesia.
La foto de pose romantica de la feliz pareja se realizó en un estudio dos meses después de casados. (No se trasmitirla por Internet)
Lo primero que tengo que decir es que mi casamiento hubo de realizarse precipitadamente por circunstancias totalmente ajenas a situaciones ginecológicas, (Mi primer hijo nació al séptimo año de casados), pero si por motivos económicos, los viejos recordareis aquello de la llamada "ayuda familiar" o "puntos", pues bien en el banco francés donde trabajaba la ayuda familiar suponía mas que el sueldo, pero salió una disposición de que a partir del año siguiente esta ayuda quedaba fijada en una cantidad ínfima, así que a toda pastilla y sin un céntimo al altar. (Bien sabéis que no había otro medio)
La que hoy es mi mujer, excelente diseñadora y modista, pudo hacerse un bonito traje de boda blanco, pero sin cola. y el menda pasó por una tienda de confección y pidió un traje para una mortaja, tan malo era que solo me lo puse dos veces, durante la boda y durante las fotos de estudio.
Bueno en cuanto a asistencia, estuvieron presentes los amigos y compañer@s de ambos, las dos familias, llegadas de Madrid, Villarejo, Villaescusa, San Clemente, etc., pero solo testigos del acto religioso, puesto que para banquete y demás no llegaba, así que casados a las doce de la mañana y primera comida conyugal en Castellon a la una y media. Seguimos hasta el Parador de Benicarlo, donde un recepcionista con camisa azul y correaje nos pidió el libro de familia (Estábamos en 1965 en la España del Nacionalcatoliocismo) A la mañana siguiente continuamos hasta Barcelona.
Ese día se dieron dos premoniciones, volvimos a Castellon durante doce años, por cierto muy felices, y después ya van veinte años en Barcelona, por cierto ya achacosos)
Como un buen amigo, representante en Valencia de la casa Argal, entonces la mayor fabrica de embutidos de España, le efectuaba algunos trabajos administrativos y comerciales y ademas tenia un negocio de alquiler de coches (Solo 600), como regalo de bodas me dejó uno (Con la dirección desequilibrada) y dos cajas de embutidos en el pequeño portamaletas, que fueron la mayor parte de nuestro condumio aquellos días.
Y otra, a media "luna de miel" el banco me localiza en Barcelona y me dice que por favor vuelva dos días a Valencia a resolver un trabajo tonto sobre liquidaciones de la Seguridad Social, que parece ero yo el único que lo sabia hacer (Mas bien pienso que alguien tuvo ganas de guasa)
Y después....................... ...........................
Por azahares de la vida y del momento, no existen fotos de mi boda, en aquel entonces el presupuesto no llegaba para fotógrafo parroquial y los benditos curas no permitían que nadie que no hubiera negociado previamente con ellos se atreviera sacar fotos ni dentro ni el pórtico de la iglesia.
La foto de pose romantica de la feliz pareja se realizó en un estudio dos meses después de casados. (No se trasmitirla por Internet)
Lo primero que tengo que decir es que mi casamiento hubo de realizarse precipitadamente por circunstancias totalmente ajenas a situaciones ginecológicas, (Mi primer hijo nació al séptimo año de casados), pero si por motivos económicos, los viejos recordareis aquello de la llamada "ayuda familiar" o "puntos", pues bien en el banco francés donde trabajaba la ayuda familiar suponía mas que el sueldo, pero salió una disposición de que a partir del año siguiente esta ayuda quedaba fijada en una cantidad ínfima, así que a toda pastilla y sin un céntimo al altar. (Bien sabéis que no había otro medio)
La que hoy es mi mujer, excelente diseñadora y modista, pudo hacerse un bonito traje de boda blanco, pero sin cola. y el menda pasó por una tienda de confección y pidió un traje para una mortaja, tan malo era que solo me lo puse dos veces, durante la boda y durante las fotos de estudio.
Bueno en cuanto a asistencia, estuvieron presentes los amigos y compañer@s de ambos, las dos familias, llegadas de Madrid, Villarejo, Villaescusa, San Clemente, etc., pero solo testigos del acto religioso, puesto que para banquete y demás no llegaba, así que casados a las doce de la mañana y primera comida conyugal en Castellon a la una y media. Seguimos hasta el Parador de Benicarlo, donde un recepcionista con camisa azul y correaje nos pidió el libro de familia (Estábamos en 1965 en la España del Nacionalcatoliocismo) A la mañana siguiente continuamos hasta Barcelona.
Ese día se dieron dos premoniciones, volvimos a Castellon durante doce años, por cierto muy felices, y después ya van veinte años en Barcelona, por cierto ya achacosos)
Como un buen amigo, representante en Valencia de la casa Argal, entonces la mayor fabrica de embutidos de España, le efectuaba algunos trabajos administrativos y comerciales y ademas tenia un negocio de alquiler de coches (Solo 600), como regalo de bodas me dejó uno (Con la dirección desequilibrada) y dos cajas de embutidos en el pequeño portamaletas, que fueron la mayor parte de nuestro condumio aquellos días.
Y otra, a media "luna de miel" el banco me localiza en Barcelona y me dice que por favor vuelva dos días a Valencia a resolver un trabajo tonto sobre liquidaciones de la Seguridad Social, que parece ero yo el único que lo sabia hacer (Mas bien pienso que alguien tuvo ganas de guasa)
Y después....................... ...........................
Que tal amigo Eduardo:
Del relato de tu boda hay dos cosas que me llaman la atención; una es eso del traje de mortaja. Supongo que querrás decir que era un taje no al estilo napolitano sino barato. Confieso que soy un autentico lego en eso de los trajes más cuando nunca vi un traje de esa clase en esa época.
Y la segunda es lo de que el portero del hotel os pidiese el libro de familia. Al hacer memoria me sorprende que aunque eran tiempos del dictador estuviésemos tan atrasados y reprimidos. Pero si tu lo dices lo doy por cierto. abrazote amigo Eduardo.
Del relato de tu boda hay dos cosas que me llaman la atención; una es eso del traje de mortaja. Supongo que querrás decir que era un taje no al estilo napolitano sino barato. Confieso que soy un autentico lego en eso de los trajes más cuando nunca vi un traje de esa clase en esa época.
Y la segunda es lo de que el portero del hotel os pidiese el libro de familia. Al hacer memoria me sorprende que aunque eran tiempos del dictador estuviésemos tan atrasados y reprimidos. Pero si tu lo dices lo doy por cierto. abrazote amigo Eduardo.
CORRESPONDIENDO AL AMIGO KASTEFA
Mi buen amigo.:
De lo que tengo escrito, mi cuento mas largo lo titulo EN UN TIEMPO QUE FUE NOCHE, si has tenido la suerte de no vivirlo, te has ahorrado mucho de lo malo que lo pasaron los ciudadanos de este país.-
Por supuesto en lo del traje me refería al precio y color, a los muertos se les suele vestir de negro, generalmente con su mejor traje, pero yo no tenia de esto ultimo, en cuanto a lo del libro de familia te diré lo que me decía un gran amigo jesuita y gran persona con la cabeza y los pies fuera del nacionalcatolicismo. "DESENGÁÑATE EDUARDO EN ESTOS TIEMPOS FORNICAR NO ES UN PECADO, ES UN MILAGRO" el hotel a que me refiero era el Parador Nacional, propiedad del Estado y Administrado por funcionarios de misa y comunión diaria e inquebrantable adhesión al régimen. En aquel entonces en muchos de estos hoteles había capillas, por supuesto católicas.
De aquellos tiempos el mejor recuerdo es el haber sido joven con ilusiones de lucha y cambio.
Con el afecto de siempre
Mi buen amigo.:
De lo que tengo escrito, mi cuento mas largo lo titulo EN UN TIEMPO QUE FUE NOCHE, si has tenido la suerte de no vivirlo, te has ahorrado mucho de lo malo que lo pasaron los ciudadanos de este país.-
Por supuesto en lo del traje me refería al precio y color, a los muertos se les suele vestir de negro, generalmente con su mejor traje, pero yo no tenia de esto ultimo, en cuanto a lo del libro de familia te diré lo que me decía un gran amigo jesuita y gran persona con la cabeza y los pies fuera del nacionalcatolicismo. "DESENGÁÑATE EDUARDO EN ESTOS TIEMPOS FORNICAR NO ES UN PECADO, ES UN MILAGRO" el hotel a que me refiero era el Parador Nacional, propiedad del Estado y Administrado por funcionarios de misa y comunión diaria e inquebrantable adhesión al régimen. En aquel entonces en muchos de estos hoteles había capillas, por supuesto católicas.
De aquellos tiempos el mejor recuerdo es el haber sido joven con ilusiones de lucha y cambio.
Con el afecto de siempre
Ahora si Eduardo, te entiendo perfectamente. Veo que lo del traje lo decías en sentido figurado. No así la triste realidad (por lo que dices de una época negra) lo del portero uniformado del Parador. Ya que lo dices podrías publicar "EL TIEMPO QUE FUE NOCHE" que creo que también lo fue de oscura oscuridad. Abrazote desde Castefa.
Entrometiéndome en conversación ajena como diría alguien que yo me se …………… ja, ja, jaaaaaaaaaaaaa.
Yo antes me creía a pies juntillas todo lo que escribía Eduardo pero ahora creo que para darle un aire más literario a sus escritos, entremezcla realidad con ficción para crear situaciones y darle mayor dramatismo a la historia. Esto no quiere decir que le pasaran a él directamente estas cosas pero sí a personas de su alrededor.
Os preguntareis que en que me vaso para decir esto, pues bien paso a exponer mis dudas.
Según a contado Eduardo en numerosas ocasiones desde muy jovencito empezó a trabar en un banco de Valencia (creo recordar que a los 14 o 16 años) pues mi conclusión es: si en estos lugares el uniforme de trabajo es un traje como que no ibas a tener ninguno con la de años que llevabas trabajando.
Segunda apreciación como teniendo tan pocos recursos como dices uno se puede permitir un parador………………….., que es sabidos por todos lo carisimosssssssss que son.
Tercera y ultima, chiquillo trabajando en un banco te darían un préstamo con bajísimo interés de necesitarlo.
Conclusión: que en ese tiempo si que debía de haber mucha gente pasándolo mal, que la mayoría no tendrían luna de miel, ni banquete y a lo sumo podrían permitir pagarse una pensión para pasar esa primera noche de bodas.
Eduardo me alegra que este no fuese vuestro caso y pudieseis pasar la noche de bodas en un bonito y lujoso parador, vestidos elegantemente para la ocasión, tú con traje y chaleco y la novia con un bonito vestido blanco, diseñado y confeccionado por ella misma para este día ya que era modista. Diseñadora como explicas en tu mensaje.
Además disponías de un coche para vuestros desplazamientos en esos días. No se puede pedir más. Fuiste uno de los pocos afortunados de esa época.
¡Felicitaciones!
Gracias por el bonito relato de tu boda, te quedo muy bien adornado con esta mezcla de realidad y ficción que retrata muy bien lo que a la mayoría de personas les pasaba en esos años.
Abrazosssssssssssss
Saludos: Dulcinea.
Yo antes me creía a pies juntillas todo lo que escribía Eduardo pero ahora creo que para darle un aire más literario a sus escritos, entremezcla realidad con ficción para crear situaciones y darle mayor dramatismo a la historia. Esto no quiere decir que le pasaran a él directamente estas cosas pero sí a personas de su alrededor.
Os preguntareis que en que me vaso para decir esto, pues bien paso a exponer mis dudas.
Según a contado Eduardo en numerosas ocasiones desde muy jovencito empezó a trabar en un banco de Valencia (creo recordar que a los 14 o 16 años) pues mi conclusión es: si en estos lugares el uniforme de trabajo es un traje como que no ibas a tener ninguno con la de años que llevabas trabajando.
Segunda apreciación como teniendo tan pocos recursos como dices uno se puede permitir un parador………………….., que es sabidos por todos lo carisimosssssssss que son.
Tercera y ultima, chiquillo trabajando en un banco te darían un préstamo con bajísimo interés de necesitarlo.
Conclusión: que en ese tiempo si que debía de haber mucha gente pasándolo mal, que la mayoría no tendrían luna de miel, ni banquete y a lo sumo podrían permitir pagarse una pensión para pasar esa primera noche de bodas.
Eduardo me alegra que este no fuese vuestro caso y pudieseis pasar la noche de bodas en un bonito y lujoso parador, vestidos elegantemente para la ocasión, tú con traje y chaleco y la novia con un bonito vestido blanco, diseñado y confeccionado por ella misma para este día ya que era modista. Diseñadora como explicas en tu mensaje.
Además disponías de un coche para vuestros desplazamientos en esos días. No se puede pedir más. Fuiste uno de los pocos afortunados de esa época.
¡Felicitaciones!
Gracias por el bonito relato de tu boda, te quedo muy bien adornado con esta mezcla de realidad y ficción que retrata muy bien lo que a la mayoría de personas les pasaba en esos años.
Abrazosssssssssssss
Saludos: Dulcinea.
CORRESPONDIENDO A DULCINEA
Mi buena amiga.:
Lo que escribo como cuento o relato es sin duda alguna un cuento, lo que emborrono como biografía, es una verdad incuestionable, aunque a veces, como tu sugieres incluyo metáforas para resaltar o adornar hechos o circunstancias reales, y dicho lo dicho te aclararé, sin animo de desautorizarte en tus bien planteados supuestos algunos contenidos de tu amable mensaje.
Aciertas en lo que empecé a trabajar en banca a los 16 años, me casé a los 27, en aquel momento solo era un modesto oficial administrativo que no estaba obligado ni a traje ni a corbata, y que además para situarte mejor en la escena económica era el sostén, yo también podrida decir cabeza de familia de mi padre, madre y dos hermanos a los que les posibilité carrera universitaria, yo no había podido pasar de primera enseñanza y algunas horas de academia. Así que da por seguro que un traje mediocre para mi, en aquellos tiempos, era una fortuna
Lo del parador, efectivamente muy caros, no tanto el de Benicarló este era de los pobretes de la red, si lo utilicé fue por que los compañeros del banco hicieron una colecta como regalo de boda y me pude permitir aquel lujazo a la salud del que creo que era ministro del ramo y por ende patrón mayor de la red de paradores Excmo. Sr. Don Manuel Fraga Iribarne, que había dispuesto un descuento especial para los recién casados.
Razón tienes en que el banco me proporcionaría un crédito y te añado que a interés cero...... Pero, había que devolverlo, y además en mi pensamiento estaba que solucionar un problema con un crédito era correcto, pero endeudarse para lujos jamás. Siempre he pensado que se gane lo que se gane, uno puede gastártelo todo menos una peseta o un €uro, en caso contrario las satisfacciones se vuelven en problemas. Ya ves que tremendamente conservador soy y he sido, pero este pensamiento no es totalmente mio, está mas próximo al marxismo, ya sabes que quien a los veinte años no es revolucionario no tiene corazón y quien a los cincuenta no es conservador no tiene cabeza.
El traje "mortaja" era tan malo e incomodo que solo me lo puse dos veces, una en la iglesia y otra dos meses después en la foto de estudio. Tras aquello quedó colgado en el armario muchos años y mi mujer acabó entregándolo a alguien o en alguna centro benéfico. La verdad es que desconozco el fin de aquella ropa que me resultó infernal.
Mira en lo del coche tienes razón, eran años que la gente decía que tenia un buen coche cuando conseguida que le vendieran un 600, pero en mi caso solo era prestado, o si lo quieres era el pago generoso por algunos trabajos administrativos y comerciales que le había efectuado a su propietario, el cual como te decía además nos puso dentó del capó dos cajas de 5 kg cada una de embutidos de Pamplona, con los que hicimos muchas comidas y cenas de bocata, precisamente por Barcelona y sus alrededores y aun sobró.
Razón tienes en cuanto a lo mal que lo pasamos los que vivimos aquella época, te pongo alguno ejemplos, hoy las iglesias y parroquias están exiguas de curas entonces estaban a rebosar y vigilaban a toda la feligresía que por ley les correspondía y esta, la feligresa, tenia que cumplir todos los preceptos católicos y estar a buenas con los de la sotana, ya que para muchas cosas, por ejemplo, empleos, pasaporte, contratos de alquiler, disputas jurídicas etc., se pedía que el cura que te correspondía certificara que eras persona de buenas costumbres y comportamiento, entonces unos días antes de la boda eclesiástica tenias que pasar por un administrativo del juzgado para aportar una carpeta de papeles y firmar un carro de obligaciones, pero eso no se consideraba una boda, ya que en la Iglesia se personaba una oficial del juzgado y si el párroco decía que te habías casado como Dios manda entonces te entregaba el Libro de Familia, único documento que acreditaba haber contraído matrimonio legal, en los hoteles ""honestos"" estaban obligados a comprobar que las parejas en habitacion de matrimonio tenían el documento citado en regla. Se podía pedir casarte por lo civil, entonces en broma se decía "por lo penal", pero entre otras cosas tenias que pasar por la policía y después por un juzgado para justificar el motivo de no casarte como Dios manda y los trámites duraban añossss.
En aquel entonces y sigo con mi rollo, existían parejas de hecho, que por sus razones no habían formalizado contrato matrimonial, pero su vida era un infierno, la pacata sociedad de entonces los trataba como apestados, yo recuerdo los sudores, titubeos, y malos tragos que pasaba alguna de estas parejas cuando abrían una cuenta en el banco o compraban un piso y se tenia que poner en los contratos la relación entre ambos.
Un padre, especialmente de pueblo, al que una hija soltera le confesaba estar embarazada sin poder casarse de inmediato, en el 99% de los casos la tiraba de casa sin contemplaciones y la pobre chica acababa casi siempre en los barrios chinos de las grandes capitales. (Hoy estos barrios, según dicen las estadísticas se nutren de inmigrantes)
Te cuento otra anécdota.- En la edad media el permiso real para la propiedad y beneficio de los lupanares de Valencia eran exclusivo para determinadas ordenes de frailes, que obligaban a sus "pupilas" a ir en procesión a la Iglesia de Santa Lucia a confesarse.
Me da la sensación de que me excedido en mis rollos
Siempre con gran afecto
epp
Mi buena amiga.:
Lo que escribo como cuento o relato es sin duda alguna un cuento, lo que emborrono como biografía, es una verdad incuestionable, aunque a veces, como tu sugieres incluyo metáforas para resaltar o adornar hechos o circunstancias reales, y dicho lo dicho te aclararé, sin animo de desautorizarte en tus bien planteados supuestos algunos contenidos de tu amable mensaje.
Aciertas en lo que empecé a trabajar en banca a los 16 años, me casé a los 27, en aquel momento solo era un modesto oficial administrativo que no estaba obligado ni a traje ni a corbata, y que además para situarte mejor en la escena económica era el sostén, yo también podrida decir cabeza de familia de mi padre, madre y dos hermanos a los que les posibilité carrera universitaria, yo no había podido pasar de primera enseñanza y algunas horas de academia. Así que da por seguro que un traje mediocre para mi, en aquellos tiempos, era una fortuna
Lo del parador, efectivamente muy caros, no tanto el de Benicarló este era de los pobretes de la red, si lo utilicé fue por que los compañeros del banco hicieron una colecta como regalo de boda y me pude permitir aquel lujazo a la salud del que creo que era ministro del ramo y por ende patrón mayor de la red de paradores Excmo. Sr. Don Manuel Fraga Iribarne, que había dispuesto un descuento especial para los recién casados.
Razón tienes en que el banco me proporcionaría un crédito y te añado que a interés cero...... Pero, había que devolverlo, y además en mi pensamiento estaba que solucionar un problema con un crédito era correcto, pero endeudarse para lujos jamás. Siempre he pensado que se gane lo que se gane, uno puede gastártelo todo menos una peseta o un €uro, en caso contrario las satisfacciones se vuelven en problemas. Ya ves que tremendamente conservador soy y he sido, pero este pensamiento no es totalmente mio, está mas próximo al marxismo, ya sabes que quien a los veinte años no es revolucionario no tiene corazón y quien a los cincuenta no es conservador no tiene cabeza.
El traje "mortaja" era tan malo e incomodo que solo me lo puse dos veces, una en la iglesia y otra dos meses después en la foto de estudio. Tras aquello quedó colgado en el armario muchos años y mi mujer acabó entregándolo a alguien o en alguna centro benéfico. La verdad es que desconozco el fin de aquella ropa que me resultó infernal.
Mira en lo del coche tienes razón, eran años que la gente decía que tenia un buen coche cuando conseguida que le vendieran un 600, pero en mi caso solo era prestado, o si lo quieres era el pago generoso por algunos trabajos administrativos y comerciales que le había efectuado a su propietario, el cual como te decía además nos puso dentó del capó dos cajas de 5 kg cada una de embutidos de Pamplona, con los que hicimos muchas comidas y cenas de bocata, precisamente por Barcelona y sus alrededores y aun sobró.
Razón tienes en cuanto a lo mal que lo pasamos los que vivimos aquella época, te pongo alguno ejemplos, hoy las iglesias y parroquias están exiguas de curas entonces estaban a rebosar y vigilaban a toda la feligresía que por ley les correspondía y esta, la feligresa, tenia que cumplir todos los preceptos católicos y estar a buenas con los de la sotana, ya que para muchas cosas, por ejemplo, empleos, pasaporte, contratos de alquiler, disputas jurídicas etc., se pedía que el cura que te correspondía certificara que eras persona de buenas costumbres y comportamiento, entonces unos días antes de la boda eclesiástica tenias que pasar por un administrativo del juzgado para aportar una carpeta de papeles y firmar un carro de obligaciones, pero eso no se consideraba una boda, ya que en la Iglesia se personaba una oficial del juzgado y si el párroco decía que te habías casado como Dios manda entonces te entregaba el Libro de Familia, único documento que acreditaba haber contraído matrimonio legal, en los hoteles ""honestos"" estaban obligados a comprobar que las parejas en habitacion de matrimonio tenían el documento citado en regla. Se podía pedir casarte por lo civil, entonces en broma se decía "por lo penal", pero entre otras cosas tenias que pasar por la policía y después por un juzgado para justificar el motivo de no casarte como Dios manda y los trámites duraban añossss.
En aquel entonces y sigo con mi rollo, existían parejas de hecho, que por sus razones no habían formalizado contrato matrimonial, pero su vida era un infierno, la pacata sociedad de entonces los trataba como apestados, yo recuerdo los sudores, titubeos, y malos tragos que pasaba alguna de estas parejas cuando abrían una cuenta en el banco o compraban un piso y se tenia que poner en los contratos la relación entre ambos.
Un padre, especialmente de pueblo, al que una hija soltera le confesaba estar embarazada sin poder casarse de inmediato, en el 99% de los casos la tiraba de casa sin contemplaciones y la pobre chica acababa casi siempre en los barrios chinos de las grandes capitales. (Hoy estos barrios, según dicen las estadísticas se nutren de inmigrantes)
Te cuento otra anécdota.- En la edad media el permiso real para la propiedad y beneficio de los lupanares de Valencia eran exclusivo para determinadas ordenes de frailes, que obligaban a sus "pupilas" a ir en procesión a la Iglesia de Santa Lucia a confesarse.
Me da la sensación de que me excedido en mis rollos
Siempre con gran afecto
epp