Hoy en que me noto y siento la salud algo mas quebrada que de costumbre, y no veo muy claro como será el despertar de mañana, pues no olvido que soy hoy más viejo que ayer aunque menos que mañana, los años y los achaques pesan y estos a veces me alejan de la conversación o el curioseo por los amigables mensajes que sanamente os cruzáis.
Veo, aunque en realidad solo leo, pero imagino mucho y rememoro mis años mozos correteando por Villarejo, que habéis celebrado la fiesta patronal con buen tiempo, mucha alergia, y lo mejor todo una, enorme hermandad y solidaridad. Felicidades.
Siento pena por no haber estado por allí, siento nostalgia de que veo que cada vez es más dificil, pero...... no es nada especial son cosas de la vida.
Poco puedo ofrecer a todos mis amigos del foro, poco, muy poco, tan solo algunas tonterías con las que quemo horas que de otra manera pudieran ser aciagas.
Aunque nadie de vosotros es más preferido que otro, ni por supuesto menospreciado, dejadme en esta ocasión en mérito a un especial recuerdo por algunos mensajes de MÁXIMA que me resultaron conmovedores, que le ofrezca este ínfimo relatillo, advirtiendo por supuesto que en el mismo no hay referencias a personas conocidas y si las hubiera parecidas serian pura y simple coincidencia no buscada.
Si el bodrio os aburre es lo normal, si milagrosamente os entretiene es un milagro.
Una posdata para MÁXIMA.- No es este ni mucho menos la historieta que me pediste y que con guste tan pronto me llegue la inspiración trataré de hilvanar, da la coincidencia que lo que ahora conoceréis estaba pergeñado hace tiempo.
CON INMENSO AFECTO
Eduardo
Veo, aunque en realidad solo leo, pero imagino mucho y rememoro mis años mozos correteando por Villarejo, que habéis celebrado la fiesta patronal con buen tiempo, mucha alergia, y lo mejor todo una, enorme hermandad y solidaridad. Felicidades.
Siento pena por no haber estado por allí, siento nostalgia de que veo que cada vez es más dificil, pero...... no es nada especial son cosas de la vida.
Poco puedo ofrecer a todos mis amigos del foro, poco, muy poco, tan solo algunas tonterías con las que quemo horas que de otra manera pudieran ser aciagas.
Aunque nadie de vosotros es más preferido que otro, ni por supuesto menospreciado, dejadme en esta ocasión en mérito a un especial recuerdo por algunos mensajes de MÁXIMA que me resultaron conmovedores, que le ofrezca este ínfimo relatillo, advirtiendo por supuesto que en el mismo no hay referencias a personas conocidas y si las hubiera parecidas serian pura y simple coincidencia no buscada.
Si el bodrio os aburre es lo normal, si milagrosamente os entretiene es un milagro.
Una posdata para MÁXIMA.- No es este ni mucho menos la historieta que me pediste y que con guste tan pronto me llegue la inspiración trataré de hilvanar, da la coincidencia que lo que ahora conoceréis estaba pergeñado hace tiempo.
CON INMENSO AFECTO
Eduardo
Estimado Eduardo,
Gracias por el detalle de dedicarme esa bonita historia, la recibo igualmente con inmenso afecto y mucho cariño. Me ha gustado lleva tu toque, a todo escritor persona que le gusta escribir (se que vas a decir que no lo eres, por eso me adelanto y digo "o le gusta escribir), se le define por ello.
Si Eduardo me ha gustado mucho, auqnue es triste, sabes porqué?, me imaginaba las imágenes, me parecia verlos y lo es que es peor veía situaciones de la vida real parecidas y me entristecia. Pero lo que no me ha gustado es que digas que te has sentido mayor y ves imposible o poco probable ver las calles de Villarejo o las fiestas del Sto. Cristo, no es así, a Villarejo puedes ir cuando vas a San Clemente o Belmonte, no se donde vive tu primo puedes pasar, y si yo estoy alli, ir a casa, es tu pueblo o de donde proceden parte de tus raices, aún eres joven y no debes sentirte así.
Para ello imagina una historia alegre con final feliz que se desarrolle en el pueblo, con tus vivencias tus recuerdos, algo que te llene y te de unas ganas locas de ver y caminar por las calles donde un día corrias como un chiquillo y ahoras puedes pasear como un joven mayor, acompañado de Pepa, que aunque ella no conozca, puede conocer el pueblo donde nació y vivió su padre, su madre no se si también es de allí. Solo es cuestíon de animarte y como dice mi hija " de una sin pensar".
Abrazos y muchisimas gracias.
Gracias por el detalle de dedicarme esa bonita historia, la recibo igualmente con inmenso afecto y mucho cariño. Me ha gustado lleva tu toque, a todo escritor persona que le gusta escribir (se que vas a decir que no lo eres, por eso me adelanto y digo "o le gusta escribir), se le define por ello.
Si Eduardo me ha gustado mucho, auqnue es triste, sabes porqué?, me imaginaba las imágenes, me parecia verlos y lo es que es peor veía situaciones de la vida real parecidas y me entristecia. Pero lo que no me ha gustado es que digas que te has sentido mayor y ves imposible o poco probable ver las calles de Villarejo o las fiestas del Sto. Cristo, no es así, a Villarejo puedes ir cuando vas a San Clemente o Belmonte, no se donde vive tu primo puedes pasar, y si yo estoy alli, ir a casa, es tu pueblo o de donde proceden parte de tus raices, aún eres joven y no debes sentirte así.
Para ello imagina una historia alegre con final feliz que se desarrolle en el pueblo, con tus vivencias tus recuerdos, algo que te llene y te de unas ganas locas de ver y caminar por las calles donde un día corrias como un chiquillo y ahoras puedes pasear como un joven mayor, acompañado de Pepa, que aunque ella no conozca, puede conocer el pueblo donde nació y vivió su padre, su madre no se si también es de allí. Solo es cuestíon de animarte y como dice mi hija " de una sin pensar".
Abrazos y muchisimas gracias.
Inefable Máxima.:
Leo con inmenso cariño tu amable mensaje, quiero contestarte, o más bien seguir la conversación y me vas a permitir que en un alarde de precariedad imaginativa vaya respondiendo a tus frases y párrafos.
No merezco que manifiestes tu agradecimiento por algo tan infirmo y modesto, cuando para mí lo tienes mil veces merecido, en los añosos, como él que hoy es tu seguro servidor, nuestra memoria es tozuda en la repetición constante de cosas pasadas hace mucho tiempo, más es lerda y falsa la poca que conservamos de nuestros actos más inmediatos. Dicho lo anterior, dejo constancia de lo siguiente, en uno de tus siempre amables mensajes, en fecha que ya no recuerdo, pero que no debe ser muy lejana, dijiste de mí algo con un contenido amargo y una verdad absoluta, que sirvió para rememorar mis más lejanos recuerdos. De aquello guardo una memoria de la que constantemente se desprende un sentimiento de agradecimiento que va mucho más allá de lo simplemente protocolario, hay cosas que pigmentan la piel y otras que marcan a fuego, de esta ultima clase es el vivo recuerdo de tu frase ""EDUARDO EN SU JUVENTUD LO PASO MUY MAL"", fue escrito poco mas o menos así, pero barrunto que haba una cantidad enorme de sinceridad y afecto. Olvidaré muchas cosas, pero mientras mi corazon palpite ese recuerdo tan cierto pervivirá, es amargo, pero cierto, y además si no has tenido ocasión de conocer mi edad madura en ella también ha abundado lo mucho amargo y lo poco dulce. Al final yo mismo pecando al unisono de soberbia y vanidad, voy diciendo con los que he convivido que dejaré este valle de lagrimas con muchas facturas pendientes, pero ningún deudor. ¡Te iré contando mis pocas comedias y mis muchos dramas! que de todo el cielo me ha enviado.
Con tu prudente sapiencia aciertas, como siempre, efectivamente no soy escritor, más tengo dicho y escrito que gané el pan de cada día mucho más como escribiente, que como escritorcillo, malo y aficionado.
Me alegra que una parte del cuento a que te refieres te haya gustado, y me apena que al mismo tiempo retazos de ese relato te hayan traído malos recuerdos.
Muchos aseguran que la edad solo es un estado de ánimo, tienen algo de razón, pero no toda, en los ratos en que veo lucir el sol, olvido mis muchos males, mi mente aún piensa en todo lo que tengo que hacer, la vida es de color de rosa, bien... no soy tan viejo..... más los ratos en que el cuerpo dice a muchas cosas que no, los huesos crujen, la mente se ennegrece, entonces, si que soy más que viejo, arcaico, ya ves se repite mi ciclotimia. ¿Será esto?
Me mencionas, por que en alguna ocasión lo habré dicho yo, San Clemente, efectivamente fue destino de muchísimos viajes, entonces vivía en Valencia y/o Castellón, 250 km. máximo, ahora son más de 600 km., y en aquel pueblo junto a su hermana y cuñado estaba mi madre, pero.... la naturaleza es inexorable y hace ya algunos años que todos ellos, de vida piadosa y mas plagada de amarguras que de alegrías, han traspasado las puertas del celestial cancerbero. Allí ya no me queda nada más que una tumba y unos recuerdos cada vez más lejanos. En cuanto a Belmonte lo único que me une es el hospedaje que elijo cuando ando o andaba por esos pueblos, Osa por ejemplo, en los homenajes a mi hermano Vicente. Por aquellos tiempos también frecuentamos la casa museo de Honorato y Carmen, y para no herir susceptibilidades ni ilusiones me callé siempre que en mi mocedad estaba seguro que había correteado por aquellas cámaras y pisado mas veces las bóvedas del caserón tratando de cazar gavilanes, palomas y vencejos que ellos en su bonito afán de remozar tan histórico inmueble. Villaescusa por mi primo Javier, entonces me hospedaba en el Hotel Buenavista, ubicado en lo que fue el antiguo cuartelillo de la guardia civil y siempre, por aquello del morbo, antes de dormir pensaba en que rincón del caserón fueron torturados los indebidamente acusados del nunca cometido Crimen de Cuenca. De El Chepa, a este individuo lo conocí por Valencia ganándose los garbanzos revendiendo lotería.
¿Ir por Villarejo, participar de sus fiestas? Unas ganas enormes, este año no ha podido ser por tres motivos principales, el primero te ruego me dispenses de explicarlo, es un secreto sumarial, el segundo la Pepa dijo NO y cuando una Trabancas dice NO es que NO, y el tercero causa del segundo fueron los preparativos de la operación de rodilla a que se someterá ella en unos días ¿El año próximo?, pues te contesto con dicho muy popular en el Villarejo en el que viví.: El hombre propone, Dios dispone y la mujer descompone. ¡No se!
Saliendome del guion y al socaire del ultimo párrafo, también se decía por aquel entonces,! Tiempo sin democracia!, que la noche de bodas el novio tenia que darle al menos dos bofetadas a la recién casada, diciéndole.: "Esto sin haberme hecho nada, así que cuando pienses hacerme algo recuerdalo". Siempre tuvieron los villarejenses fama, salvo honrosas excepciones, de ser bastante brutos, y por entonces estaba mal visto que el varon no le levantara la mano a la esposa de vez en cuando ¡El ser pacifico maritalmente no era cosa de hombría!
Del cuento que me pediste y yo prometí, parece que alguna idea ya me ronda por las meninges, no creo que me salga nada ni muy triste ni algo alegre, por caracter soy más propenso a lo primero. Un poco de paciencia, el mes de julio se me presenta cargado de pruebas y visitas médicas, pero cumpliré.
La madre de tu parienta PEPA era nacida en Baeza pero criada en Valencia, aunque todos los agostos se dejaba caer por Villarejo, en donde su buen caracter la hacia por unas semanas la "reinona" del lugar y de paso de los corrales y cámaras de amigos y parientes se allegaban piezas que aliviaban la escasez de proteínas en aquellos años de hambruna de los urbanitas.
¿Corretear por Villarejo? ¿Recordar? Pues si, como he dicho antes ganas no faltan y como dice el viejo bolero..... "Recuerdame que el recordar es volver a vivir...." ¡Ojala!
Con todo mi inmenso afecto y mis disculpas por este muermazo de mensaje.
Eduardo.
Leo con inmenso cariño tu amable mensaje, quiero contestarte, o más bien seguir la conversación y me vas a permitir que en un alarde de precariedad imaginativa vaya respondiendo a tus frases y párrafos.
No merezco que manifiestes tu agradecimiento por algo tan infirmo y modesto, cuando para mí lo tienes mil veces merecido, en los añosos, como él que hoy es tu seguro servidor, nuestra memoria es tozuda en la repetición constante de cosas pasadas hace mucho tiempo, más es lerda y falsa la poca que conservamos de nuestros actos más inmediatos. Dicho lo anterior, dejo constancia de lo siguiente, en uno de tus siempre amables mensajes, en fecha que ya no recuerdo, pero que no debe ser muy lejana, dijiste de mí algo con un contenido amargo y una verdad absoluta, que sirvió para rememorar mis más lejanos recuerdos. De aquello guardo una memoria de la que constantemente se desprende un sentimiento de agradecimiento que va mucho más allá de lo simplemente protocolario, hay cosas que pigmentan la piel y otras que marcan a fuego, de esta ultima clase es el vivo recuerdo de tu frase ""EDUARDO EN SU JUVENTUD LO PASO MUY MAL"", fue escrito poco mas o menos así, pero barrunto que haba una cantidad enorme de sinceridad y afecto. Olvidaré muchas cosas, pero mientras mi corazon palpite ese recuerdo tan cierto pervivirá, es amargo, pero cierto, y además si no has tenido ocasión de conocer mi edad madura en ella también ha abundado lo mucho amargo y lo poco dulce. Al final yo mismo pecando al unisono de soberbia y vanidad, voy diciendo con los que he convivido que dejaré este valle de lagrimas con muchas facturas pendientes, pero ningún deudor. ¡Te iré contando mis pocas comedias y mis muchos dramas! que de todo el cielo me ha enviado.
Con tu prudente sapiencia aciertas, como siempre, efectivamente no soy escritor, más tengo dicho y escrito que gané el pan de cada día mucho más como escribiente, que como escritorcillo, malo y aficionado.
Me alegra que una parte del cuento a que te refieres te haya gustado, y me apena que al mismo tiempo retazos de ese relato te hayan traído malos recuerdos.
Muchos aseguran que la edad solo es un estado de ánimo, tienen algo de razón, pero no toda, en los ratos en que veo lucir el sol, olvido mis muchos males, mi mente aún piensa en todo lo que tengo que hacer, la vida es de color de rosa, bien... no soy tan viejo..... más los ratos en que el cuerpo dice a muchas cosas que no, los huesos crujen, la mente se ennegrece, entonces, si que soy más que viejo, arcaico, ya ves se repite mi ciclotimia. ¿Será esto?
Me mencionas, por que en alguna ocasión lo habré dicho yo, San Clemente, efectivamente fue destino de muchísimos viajes, entonces vivía en Valencia y/o Castellón, 250 km. máximo, ahora son más de 600 km., y en aquel pueblo junto a su hermana y cuñado estaba mi madre, pero.... la naturaleza es inexorable y hace ya algunos años que todos ellos, de vida piadosa y mas plagada de amarguras que de alegrías, han traspasado las puertas del celestial cancerbero. Allí ya no me queda nada más que una tumba y unos recuerdos cada vez más lejanos. En cuanto a Belmonte lo único que me une es el hospedaje que elijo cuando ando o andaba por esos pueblos, Osa por ejemplo, en los homenajes a mi hermano Vicente. Por aquellos tiempos también frecuentamos la casa museo de Honorato y Carmen, y para no herir susceptibilidades ni ilusiones me callé siempre que en mi mocedad estaba seguro que había correteado por aquellas cámaras y pisado mas veces las bóvedas del caserón tratando de cazar gavilanes, palomas y vencejos que ellos en su bonito afán de remozar tan histórico inmueble. Villaescusa por mi primo Javier, entonces me hospedaba en el Hotel Buenavista, ubicado en lo que fue el antiguo cuartelillo de la guardia civil y siempre, por aquello del morbo, antes de dormir pensaba en que rincón del caserón fueron torturados los indebidamente acusados del nunca cometido Crimen de Cuenca. De El Chepa, a este individuo lo conocí por Valencia ganándose los garbanzos revendiendo lotería.
¿Ir por Villarejo, participar de sus fiestas? Unas ganas enormes, este año no ha podido ser por tres motivos principales, el primero te ruego me dispenses de explicarlo, es un secreto sumarial, el segundo la Pepa dijo NO y cuando una Trabancas dice NO es que NO, y el tercero causa del segundo fueron los preparativos de la operación de rodilla a que se someterá ella en unos días ¿El año próximo?, pues te contesto con dicho muy popular en el Villarejo en el que viví.: El hombre propone, Dios dispone y la mujer descompone. ¡No se!
Saliendome del guion y al socaire del ultimo párrafo, también se decía por aquel entonces,! Tiempo sin democracia!, que la noche de bodas el novio tenia que darle al menos dos bofetadas a la recién casada, diciéndole.: "Esto sin haberme hecho nada, así que cuando pienses hacerme algo recuerdalo". Siempre tuvieron los villarejenses fama, salvo honrosas excepciones, de ser bastante brutos, y por entonces estaba mal visto que el varon no le levantara la mano a la esposa de vez en cuando ¡El ser pacifico maritalmente no era cosa de hombría!
Del cuento que me pediste y yo prometí, parece que alguna idea ya me ronda por las meninges, no creo que me salga nada ni muy triste ni algo alegre, por caracter soy más propenso a lo primero. Un poco de paciencia, el mes de julio se me presenta cargado de pruebas y visitas médicas, pero cumpliré.
La madre de tu parienta PEPA era nacida en Baeza pero criada en Valencia, aunque todos los agostos se dejaba caer por Villarejo, en donde su buen caracter la hacia por unas semanas la "reinona" del lugar y de paso de los corrales y cámaras de amigos y parientes se allegaban piezas que aliviaban la escasez de proteínas en aquellos años de hambruna de los urbanitas.
¿Corretear por Villarejo? ¿Recordar? Pues si, como he dicho antes ganas no faltan y como dice el viejo bolero..... "Recuerdame que el recordar es volver a vivir...." ¡Ojala!
Con todo mi inmenso afecto y mis disculpas por este muermazo de mensaje.
Eduardo.