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VILLAVERDE Y PASACONSOL: Hace unos días, alguien que me quiere bien me comentó...

Hace unos días, alguien que me quiere bien me comentó que en la Web “pueblos de España” había unos comentarios sobre Villaverde en los que se mencionaban mi nombre y apellidos e incluso mi profesión, y no precisamente con buenas palabras ni fundamentando lo que decían. En efecto, he entrado en dicha página y me he encontrado con algo sorprendente.
Quiero dejar claro en primer lugar, que no me gustan las polémicas ni los enfrentamientos. No es esa mi manera de ir por la vida. Por eso dejo claro que no quiero herir a nadie ni polemizar. Pero sí quisiera hacer algunas aclaraciones.
*Lo primero que me ha extrañado es que me cite con nombre, apellidos y profesión y sin embargo, el autor o autora que hace este comentario no firme y se esconda bajo el anonimato. Como ejemplo, creo que sabréis, que en cualquier medio de prensa escrita, hay una norma de ética profesional, que no admite ningún comentario o réplica a otra persona, sin no va firmada, identificándose el autor. Esto sí vale en los foros de Internet, pero, ¡hombre!, en el foro sobre Villaverde donde nos conocemos todos, lo más normal sería que todos nos identificásemos. Te invito a que te identifiques. No pasa nada. Somos paisanos.
*Aumenta mi desconcierto cuando veo que no ha entendido bien un texto mío que está en la Web del Restaurante Stop II. Creo que e muy fácil de entender a no ser que se lea con prejuicios o con animadversión. No hay que hacerle decir a un texto lo que no dice. ¿De dónde saca el anónimo comunicante, que yo llamo ignorantes a los de Villaverde? Por favor vuelve a leerlo despacio: la frase en cuestión, donde saco la palabra “ignorantes” dice textualmente: “Sólo los más ignorantes en esta materia hablan de la iglesia vieja como algo bonito y valioso”. Esto lo sigo afirmando: sólo los más ignorantes en materia de arte, o en estilos arquitectónicos, sólo los que no saben distinguir el románico o el gótico o el renacentista, etc… sólo esos, se atreven a decir que la iglesia vieja de Villaverde era una obra de arte. ¿Habéis escuchado a algún experto en esta materia afirmar que la Iglesia vieja era una obra de arte? Yo no me atrevería a hacer afirmaciones sobre física o química o sobre medicina o sobre otras muchas cosas en la que soy ignorante. Yo soy ignorante en muchas cosas y es fácil que meta la pata si opino sobre ellas. De Historia del Arte y de estilos arquitectónicos creo que sé suficiente para poder dar opiniones.
¿Dónde hablo yo de la “ignorancia de las gentes de Villaverde”? Lee bien, por favor. Lejos de mí hablar de ignorancia en la gente sencilla de mi pueblo, a la que respeto y quiero.
*Pero ahí no terminan las inexactitudes y las verdades a medias del anónimo comunicante, sino que llega en algunas frases a la calumnia. No sé si estuviste el día de la Candelaria en Misa y escuchaste lo que dije. Fue justamente todo lo contrario de lo que tú expresas. ¿Cómo se puede afirmar lo que tú afirmas? Dime frases concretas con las que yo desprestigié, como tú dices, lo nuestro y nuestras tradiciones. Yo tengo escrito lo que dije. No lo incluyo aquí, sería muy largo, pero si quieres y te identificas, te lo puedo mostrar y si quieres lo comentamos juntos palabra por palabra, a ver dónde encuentras motivos para afirmar lo que afirmas.
*Aún hay más. No acaba ahí la sarta de calumnias o inexactitudes. Lo entrecomillado son frases textuales sacadas de tus comunicados. Hablas de “lo que hicisteis en Albaladejo…. Y que “tú estabas también en el ajo”… y de que “defiendes esa postura… y esas barbaridades” (todo eso referido a mí). Pero, ¿de qué hablas? ¿Qué tengo que ver yo con Albaladejo? ¿Qué tengo yo que ver con que en Villaverde se derribase la iglesia vieja y se hiciese la actual? ¿Sabes dónde estaba yo entonces? ¿Sabes qué edad tenía? ¿De qué “ajo” hablas? ¿Qué postura y qué barbaridades defiendo?
*Te ruego que lo que dices lo demuestres con palabras textuales dichas por mí o con actuaciones mías. Tus afirmaciones, motivadas no sé por qué prejuicios, no valen. Son falsas. Y lo más grave es que no das opiniones, sino que haces afirmaciones. Pero, amigo, las afirmaciones se prueban. Y si son falsas se les llama falso testimonio o calumnia.
Claro, si lees en un texto lo contrario a lo que quiere decir, sacando conclusiones que no están ni por asomo en la intención del que habla o escribe… entonces ya no es un fallo de percepción en lo que leas, sino algo más, que tiene que ver con las buenas o malas intenciones. Porque sacar como conclusión que yo digo que los de Villaverde son ignorantes… ¿Cómo puedes deducir eso? ¿Cómo puedes afirmar que yo “levanto las heridas que siempre supuraran a los pobres ignorantes de este pueblo”? (Esta frase también es textual de tu comunicado). Sacar como conclusión que yo tuve que ver con que se tirase la iglesia vieja... Sacar como conclusión que yo tuve que ver algo con no sé qué rejas de Albaladejo... Todo eso no es que hayas leído mal solamente. Es que tu mirada hacia mí no es limpia. Me debes conocer muy poco para hacer esas afirmaciones.
*Termino invitando al anónimo comunicante a organizar una reunión, con todos aquellos que según él se pueden sentir ofendidos por el texto de la Web del Stop o por la homilía del día de la Candelaria. Por cierto, mucha gente vino a hablar conmigo después de la Eucaristía y creo que nadie oyó lo que tú dices que oíste. Si convocas esa reunión iré con mucho gusto. No tengo nada que ocultar. Soy de los que creen que hablando se entiende la gente. Soy de los que no tengo miedo a la verdad, sino todo lo contrario: toda mi vida es una búsqueda constante de la Verdad. Termino con unos versos de Antonio Machado, que intento aplicarme siempre y te invito a que tú también tengas en cuenta a la hora de afirmar algo, sobre todo si tiene que ver con alguna persona. Dice así el poeta:
“¿Tu verdad? No. La verdad. Vente conmigo a buscarla. La tuya, guárdatela”.

Fdo.: Faustino Alarcón Hortelano. Un villaverdero que quiere y respeta a su pueblo, incluso al “anónimo comunicante” que dice muchas inexactitudes sobre mí y ha tenido el atrevimiento de colgarlas en la red, a la vista de todo el que lo desee.

Incluyo también el texto íntegro publicado en la Web del Stop, para que lo puedan leer todos y constatar lo que antes he dicho.


Villaverde y Pasaconsol es un pueblo pequeño de la Provincia de Cuenca. Sus orígenes como tal pueblo no son muy antiguos, aunque en su término municipal se encuentran restos de todos los pueblos que habitaron el centro de la Península desde el Neolítico.
Además de hachas y utensilios de sílex, encontrados en varios sitios, hay restos de un poblado Ibérico, donde se han encontrado fragmentos de cerámica pintada, restos de Villas Romanas en las que se hallaron también monedas y cerámica, varias necrópolis Visigodas y por supuesto la huella árabe en la cultura y sobre todo en la gastronomía, como es su famosa "torta de alajú".
En un documento del Archivo del Obispado de Cuenca se cita que el Rey Alfonso por donó a la Diócesis de Cuenca "el poblado de Villaverde con su molinos del Júcar". Se deduce que fue durante muchos años un poblado, un caserío, sin categoría de Villa o pueblo y sin concejo propio. Es curioso el sobrenombre Pasaconsol, unido con la partícula "y" , que parece indicar que hubo en algún tiempo una fusión de dos pueblos que conservaron los dos nombres. No tiene ningún fundamento histórico la leyenda de la "Ninfa del Júcar", extendida a raíz de una publicación de Doña Mª Luisa Vallejo. Dicha leyenda se puede considerar como una fantasía popular, influenciada por los mitos antiguos referentes al agua, al viento o a otros elementos naturales, muy extendidos en las culturas de transmisión oral. Así la cataloga Juan García Atienza en su obra titulada “Leyendas Mágicas de España”, publicado en la Editorial EDAF en 1997.

Existe un paraje, actualmente en terreno expropiado por la Confederación Hidrográfica del Júcar, que se llama Pasaconsol. Allí se encuentran algunas ruinas, que los mayores del lugar dicen que eran del palacio del Señor de Pasaconsol. Mi sorpresa fue que un año que bajó el nivel del Pantano, fui a ver qué quedaba en dicho lugar y encontré algunos fragmentos de cerámica sigilata, propia de la época romana, y alguna tumba, que más bien parecía visigoda, además de algunas piedras, restos de paredes.

En el censo mandado hacer por Felipe II, no consta el de Villaverde, lo que hace pensar que en aquel momento no tenía todavía la categoría de pueblo.
Tampoco en su casco urbano se encuentran edificios antiguos. En casi todos los pueblos el mejor documento histórico suele ser su Iglesia Parroquial. Pues en Villaverde tampoco existe este documento. Ahora existe una Parroquia moderna que se construyó con aportaciones de todo el pueblo, en el lugar donde estaba la anterior, pues amenazaba ruina y así hubo que proceder a su derribo. La Iglesia anterior no tenía ningún valor arquitectónico. Su estructura era de varios añadidos a una pequeña ermita que pudo construirse en los orígenes de Villaverde.

En el Libro de Fábrica del Archivo Parroquial se pueden ver las distintas veces que el Obispo mandó ampliar la "ermita", porque el pueblo iba creciendo y ya no cabía en los actos de culto. Estos añadidos se hicieron con medios pobres (calicanto) y sin ningún plan arquitectónico. Esto hizo que por los años setenta (siglo XX), varias paredes estuviesen agrietadas, varios muros habían reventado por exceso de peso, y sobre todo la parte del presbiterio estuviese verdaderamente en ruinas. Además, por los años cincuenta fue pintada por un pintor de brocha gorda que se atrevió a pintar en el techo un sol y una luna y unos ángeles, que de niños nos daban miedo, pues eran bastante feos y desproporcionados.
No se perdió ninguna joya ni obra de arte. Sólo los más ignorantes en esta materia hablan de la Iglesia vieja como algo bonito y valioso. No era así. Se pueden ver fotos de la época. Sólo se dejó la pared mejor conservada, que por cierto era la más reciente en las distintas ampliaciones que se habían hecho. También se aprovechó la madera de las vigas para el techo de la iglesia actual.
Los Santos Patronos del pueblo son Nuestra Señora de la Purificación, (popularmente "Virgen de la Torta"), el día 2 de febrero y San Marcos Evangelista, el 25 de abril. Como detalles específicos de estas fiestas en Villaverde está la elaboración de la trota de alajú, poara el día de la Virgen, hecha con harina tostada, miel, y almendras. Su elaboración es muy lenta y se merece una explicación aparte que os enviaremos para su publicación. En el día de San Marcos iba de procesión con el santo hasta un paraje llamado la "Carrasca de San Marcos" ya desaparecida y se iban cantando las letanías de los santos y se bendeciían los campos.
A estas fiestas patronales podemos añadir otras arraigadas en las tradiciones más antuguas como es la de Santa Agueda, el 5 de febrero, fiesta de las mozas. También la fiesta de San Isidro, patrón de los agricultores, que son mayoría en el pueblo. Esta fiesta es la que más se celebra a nivel civil con actos lúdicos, bailes, vaquillas, concurso de arada, etc...