En la Sociedad Gastronómica de Abánades se han comido esta semana 1.200 caracoles escogidos, sólo los gordos, guisados muy bien por Mari.Debían estar muy buenos porque no quedó nada en los platos.En los pueblos se come mejor que en la capital que estamos a base de ensaladas y yogures desnatados.¡Qué pena! La corresponsal.