Después de muchas vueltas y más vueltas por esta pequeña
carretera se llega a la entrada del
pueblo. A la derecha, esa
casa primera que se ve es el
lavadero principal del pueblo. Hay otro más recogido y mas cercano desde mi casa pero que me queda muy lejos todavía. Aún así mucho he aclarado mucho en él porque lavaba en casa ¡sin
agua corriente!. La mía fue siempre muy particular y costosa. Y esos
árboles que siguen al lavadero son lilos que suelen florecer hacia la tercera semana de mayo cuando se visita la
ermita de la
Virgen del Buen Labrado.