ABLANQUE: ABLANQUE...

ABLANQUE

Pequeño pueblo mío
del amanecer sereno;
ribeteado de pinos tranquilos
y de luminoso silencio.
Cuajado de ruidosas fuentes
a lo largo y ancho de tu cuerpo
que brotan entre barrancos
cual alegres manantiales
para entibiar las manos
que siempre han de estrecharse.

Verdes mares de pinos
temblando bajo el cielo
con nubes de algodón y nácar.
Los siento, pero tengo el silencio
de tu lejanía, muy adentro.

No diviso tu horizonte
Y siento en el recuerdo
Que cientos de kilómetros
me separan de mi pueblo.
Y el mismo viento sopla
constante en cada invierno.