Obra de finales del siglo XV y primera mitad del XVI. Destaca su
portada principal, en el lado norte, de finales del XV,
gótico isabelino con elementos renacentistas. en su interior encontramos el
retablo barroco de estilo churrigueresco, la
pila bautismal de alabastro. sus
bóvedas de crucería y la
Capilla de la
Santa Cruz que, desde el siglo XVI alberga esta pieza de orfebrería del siglo XIII, símbolo de la Villa.