Pero, cómo ya hemos dicho, la mayor muestro de la maldición de Belchite son la gran cantidad de psicofonías conseguidas allí: desde voces humanas que gritan, súplicas de ayuda o de piedad o, incluso, un avión dejando soltar una bomba y el estruendo de la misma.
Pero entre todas las leyendas que existen del
pueblo de Belchite, hay una que es extremadamente terrorífica: