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ALBARES (Guadalajara)

Hola Gatitas
Foto enviada por Manuel de Burgos

Hay papeles con mal fario que pocos quieren interpretar en el cine. Como el de "Superman", considerado un imán de desgracias. Su mala fama se debe a que George Reeves, el primer actor que encarnó al superhéroe, fue asesinado en 1959; y su sucesor, Christopher Reeve, quedó tetrapléjico en un accidente.
9. Superman está maldito
Ponzano aceptó el encargo cuando le aseguraron que las piezas se moldearían con el bronce de los cañones capturados a los marroquíes en la batalla de Wad-Ras. Desgraciadamente, el artista murió al poco de terminar su obra, sin llegar a verla instalada en su emplazamiento actual.
Ponziano Ponzano fue un escultor español de finales del siglo XIX que se negaba a realizar figuras de animales en mármol o en piedra, porque pensaba que traían mala suerte. Pero se replanteó su creencia cuando le ofrecieron fabricar los leones que hoy adornan las puertas del Congreso de los Diputados.
8. Los leones de bronce
Además, su contemporáneo James Lowell relató en "The life of Samuel Johnston" que tenía obsesión por tocar los postes de madera y por no pisar las grietas del pavimento.
Samuel Johnston fue un escritor británico del siglo XVIII que tenía la manía de entrar en cualquier recinto con el pie derecho. Creía que si lo hacía con el izquierdo atraería la desgracia.
7. Entrar con buen pie
En Hong Kong es muy popular una anécdota sucedida durante una de sus visitas a la ex colonia británica. Se dice que abandonó un almuerzo exclusivo al que había sido invitado en el club Victoria’s Peak al ver que solo eran doce comensales más uno.
Aparte de que no salía a la calle sin un bastón que él mismo llamaba “de la buena suerte”, parece ser que sir Winston Chuchill tenía aversión al número 13.
6. Doce + uno son...
Pero cada piloto tiene sus manías. Valentino Rossi, antes de cada carrera se humedece los dedos y se frota los ojos con ellos.
Ni un universo tan sofisticado como el de las carreras de coches y de motos escapa al pánico que produce el número 13. De hecho, en la Fórmula 1, desde 1950 solo dos pilotos lo han lucido en sus coches: Moisés Solana en 1963 y Divina Galica (una de las pocas mujeres que han competido en esta categoría) en 1973; y ninguno disputó su segunda carrera.
5. Viva la fórmula 13
¿Pero de dónde viene su mala fama? De la propia noche de su estreno, en 1606, cuando el muchacho que iba a interpretar el papel de lady Macbeth falleció en un accidente horas antes de subirse el telón.