Sin preparación, artificio ni malicia. Esto es, a lo que saliere, espontanea y limpiamente."Me agradan - (decía Palacio Valdés), las mujeres hermosas que se lavan con agua pura, los chistosos que no preparan los chistes.
Otro refrán:
A la bota, darle el beso después del queso.
Porque el vino - pregona- es el mejor compañero del queso. Figuradamente, se utiliza también para indicar el orden de cosas que debe seguirse cuando se ejecuta alguna acción.