Este desencuentro con esta facción, le costó la vida a Marat, ya que murió apuñalado por una joven girondina, llamada Charlotte Corday. El asesinato ocurrió, mientras Marat tomada uno de sus interminables baños curativos, ya que padecía una afección cutánea. El pintor parisino Louis David, lo inmortalizó en su cuadro Marat asesinado en su bañera.