El odontólogo estadounidense Horace Wells, (Hartford, 1815-Nueva York, 1848) que ejerció en Boston, desarrolló experimentos con gas hilarante (óxido nitroso N2O) para demostrar sus cualidades anestésicas en la extracción de piezas dentales. En la puesta de largo de su experimento, realizado en el
Hospital General de Massachussets, fracasó. Unido a esta decepción y al éxito que obtuvo Morton, su rival directo, en su demostración de los efectos anestésicos del éter, se suicidó.