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ALBARES (Guadalajara)

flor blanca
Foto enviada por J.A

Gracias Berta, tengo los veranos muy ajetreados, cuando vuelva de la playa voy a Albares y ya me quedo el resto del verano.
Pareces el baúl de la Piquer.
Ya he vuelto de los Pirineos y mañana me marcho para la playa.
Vaya vacaciones que te pasas maja.
La imagen del millonario engreído, egoísta y despreocupado ha desaparecido de la selección de España.
Ni un mal gesto, ni una mala palabra.
El deporte de masas por excelencia quedaba una y otra vez apartado de los grandes éxitos competitivos hasta que, curtidos en el extranjero, desprovistos de urgencias, trabajados por una nueva ola de entrenadores y con una nueva cultura genérica, han llegado a la cima futbolistas excelsos, pero buenas personas.
Todo lo anterior queda deshecho en puro humo ante una generación de futbolistas verdaderamente única.
Por ellos, sólo por ellos
El seguidor español, nuevo en una final de Mundial, no quiere esperar más tiempo.
El aislamiento de tantos años en una larguísima posguerra nos permitió disfrutar del fútbol, pero no de sus éxitos. Había fútbol en las botas de los futbolistas españoles, pero faltaba 'el otro fútbol', aquel intangible que nos apeaba una y otra vez en cuartos de final. Se acabó la maldición después de un gozne de siglo cargado de Copas de Europa de clubes, Intercontinentales, supercopas... Y lamentos con la selección.
Un país tan futbolero como éste se merecía tiempo ha el sabor del éxito internacional.
Por la gente de la calle
Por mantenerse firmes en el criterio futbolístico, sordos a las críticas salvajes que sólo apuntaron al resultado y no a los medios para conseguirlo.
Por acarrear la pesada piedra de la derrota inicial hasta el Soccer City de Johanesburgo y plantarla junto a la Copa la fecha en que ésta elige dueño.
Educadamente, sin rechistar: ni por los arbitrajes permisivos con la dureza extrema, ni por los comentarios de otros seleccionadores, urdidos para desestabilizar al grupo español, considerado unánimemente superior en fútbol.
Por sufrir en silencio