ALBARES (Guadalajara)

Después de todo, 120 kilómetros no son tantos y en dos horas, a más tardar estaríamos por allá.

La llamada era de mi abuelo. Mi mamá se había caído y se había fracturado la pierna. Mi papá decidió que iríamos inmediatamente para allá. Yo iría con él, ya que no pensaba dejarme solo en casa y mañana faltaría al colegio. Pero era una emergencia y estaría más que justificada mi ausencia.

Mi mamá hacía una semana que no estaba en casa. Había tenido que viajar 120 kilómetros para atender a mi abuelo que estaba enfermo y como ya estaba mejor, la esperábamos en casa al día siguiente.

Cuando sonó el teléfono yo estaba a punto de meterme en la cama. Cuando mi padre respondió supe por la voz, grave y taciturna que algo grave ocurría.

Cada vez que recuerdo ese día, un frío misterioso recorre mi cuerpo y corta mi respiración.

El Camino de los Tilos

Proverbio africano

Cuando el carro se haya roto muchos os dirán por donde no se debía pasar.

REFRANES.

De aquellos polvos vienen estos lodos.

Los paseantes o caminantes, algunos lo vamos a tomar el día de descanso. La celebración del cumpleaños nos tiene algo cansados.

Me esperan para pasear. Hasta luego. Si os apetece...

Pues estando como estaba y con el calor que hace, no he perdido nada.

Mi mujer me ha llamado y como conoce bien Toledo, esperaba le hubieran hecho una visita guiada y por museos. Han tenido que ir cada una a su aire.

Este camino se llama de "Las Carrazoritas". En primer término los olivos de Melchor, y al fondo están los cerros donde se encuentra la fuente de "las Carrazoritas". Como el vocablo "carra", significa "camino ó carretera", se llama así: Camino a Zorita. Este camino que en la Edad Média estuvo muy frecuentado, como otros, a distancias prudenciales se hacían pozos o fuentes, para beber.