ALBARES (Guadalajara)

Datos procedentes del A. H. N.

Lo cual fagan e cumplan so pena de mill maravedís a cada uno para obras públicas desta dicha villa".

Todo lo cual se haga a costa de cuyas son las dichas cuevas dentro de un més despues de cumplidos los tres meses que dimos a los señores de las dichas cuevas para fasello. (hacerlo).

Por manera que quede esenta y libre la calle sin impedimento alguno.

Por manera que ninguno se pueda esconder en las dichas cuevas, e se les requiera que lo hagan e cumplan asý, y si en dicho termino no lo hicieren, mandamos a los alcaldes que serán en el tiempo que se cumplieren los tres meses de su dicho requerimiento, que derriben las dichas cuevas y las fundan en la calle.

Por manera que la calle esté desembarazada y se pongan puertas en las dichas cuevas, al hilo de la pared de la calle.

Y para remediar aquello, de parte de su Magestad e Orden, mandamos a cuyos son las dichas cuevas, que dentro de tres meses primeros siguientes deshagan las bóvedas de las dichas cuevas, y las metan dentro en la pared.

Es mucho perjuicio de la dicha calle, especialmente seyendo como es calle de horno, que de noche pueden meterse allí mozos y personas revoltosas y hacer o tentar de hacer afrentas a las mujeres que por allí pasan.

El dos de Octubre de 1.534, los visitadores de Calatrava escribian y mandaban: "Otrosý, visitamos una calle que está cabo el horno, en la cual hay tres cuevas, que una es de Diego Péres de Vargas, otra de Lorenzo Martinez, y otra de Bartolomé Sánches Pato...

Este es uno de los dos hornos derruidos de este patio que hace unos meses se valló. En el interior del patio se taparon cuevas, por peligro de hundimiento, y por la dificultad de sacar todo el escombro al exterior.

Ahora me voy a por el pan. Seguid que vuelvo pronto. Hoy tengo poco tiempo. Estamos invitados a comer con mis nietos los del cumpleaños.

Otro refrán:

A quien cuece y amasa, todo le pasa.

Indica que en todos los trabajos se padecen incomodidades y quebrantos. Así en la laboriosa preparación del pan, exige múltiples manipulaciones y esmerada atención.

Llegué un poco tarde y esto es lo que queda de un "Horno de pan llevar", antiquísimo que está frente a la tienda de la Rosa. Es propiedad de Satúrio el de la Posada y Serafín. Había otro al lado derecho que ha desaparecido, y en el patio muchas cuevas. Las mujeres antiguamente lo amasaban y cocían en ellos.