La vida de esta actriz, que en 2002 pasó a la
Historia por ser la primera mujer afroamericana en ganar un Óscar (Monster's Ball) no siempre fue fácil. Su padre abandonó a la
familia cuando ella contaba apenas 4 años. Años después regresaría al hogar pero con un carácter mucho más violento, un rasgo característico de muchos de los hombres que formaron parte de la vida de la actriz.