ALBARES (Guadalajara)

Gastos de gestión

. Y el timado comienza a enviar datos más personales, como el número de cuenta para recibir la supuesta herencia o premio.

La mayoría de los que reciben estos correos/cartas pasan del tema. Sin embargo otros sí responden, dando más datos suyos. Un día aparece en su casa el estafador haciéndose pasar por abogado, representante, político o médico de un millonario africano que poco a poco se va ganando tu confianza.

Te ha tocado un premio

Hoy, gracias a la presión de la policía y la falta de financiación el envío de estos "ganchos" se ha reducido de manera considerable aunque la cifra de cartas es aún importante, unas 9.000 diarias.

Este timo no es algo nuevo, ya que tuvo su origen en la década de los 80, donde se llegaban a enviar entre 20.000 y 25.000 cartas diarias.

Menos envíos

No has comprado un décimo de lotería ni conoces a la persona que te acaba de dejar una suculenta herencia pero has recibido un correo electrónico o una carta donde se te anuncia la buena nueva en plan "Ha ganado en la lotería española un millón de euros" o "mi cliente, al morir, le ha dejado como herencia 500.000 euros". Es el timo de las cartas nigerianas.

Cartas nigerianas

Esa manipulación provoca que las páginas visitadas no se correspondan con las auténticas y que cuando tecleemos una determinada dirección seamos enviados a otras totalmente similares en apariencia pero creadas para recabar nuestros datos.

Para conseguir que sea el ordenador quien te lleve a esas páginas falsas, los timadores manipulan las direcciones DNS que utiliza el usuario y que son las responsables de conducirnos a las páginas que deseamos ver.

Manipulación del DNS

Si en la técnica antes expuesta el gancho es un email de tu supuesta entidad bancaria y eres tú el que debes pinchar en el enlace para acceder, en el Pharming es tu propio ordenador quien decide por ti, llevándote a esas páginas fraudulentas.

El Pharming

El Phishing es un timo que se sirve de las nuevas tecnologías y puede producirse de distintas maneras, ya sea a través de un sms a una llamada telefónica pasando por el método más habitual, la recepción de un correo electrónico que nos lleva a la página web falsa de la supuesta entidad bancaria.