Inventó así un sistema que utilizaba en lugar del vapor de
agua, amoniaco súpercalentado, logrando así cuadruplicar el rendimiento de los motores. Pero por desgracia Diesel no patentó su invento, por lo que fueron otros los que se enriquecieron con el. Cuentan que Diesel, arruinado y desesperado desapareció en un viaje por el
Canal de la Mancha. Se rumoreó entonces que se suicidó arrojándose al
mar.