Se ha detenido el viento
y las nubes oscuras y bajas del crepúsculo
no anuncian nada bueno.
El
agua espera callada el vendaval.
Voy a pasar al otro lado del
río
pues tengo miedo de que caiga la
noche.
¿Me pides el dinero de ¡viaje, barquero?
Sí, hermano mío, algo me resta aún.
La suerte no me lo ha quitado todo.