Una Línea Verde gestionada por la ONU divide Nicosia, la capital de Chipre, en dos partes, una septentrional bajo el poder de la autodenominada República Turca del Norte de Chipre (turcochipriotas), y la parte meridional bajo el control gubernamental reconocido internacionalmente de la República de Chipre (grecochipriotas). En 2007, el gobierno grecochipriota comenzó a derribar parte de la Línea Verde en "una
señal de buena voluntad". La alambrada tiene 180 kilómetros.