Imáginate a JA., si R llega con un pendiente en la oreja. Creo que no diría nada, Antonio cada vez esta más enfurecido, yo que Carlitos me lo quitaba.
R. ha llegado a casa sin ganas de nada y tenía algo de fiebre, no ha querido comer nada, ni un vaso de leche. Me ha dicho en la biblioteca que le tocase la frente que la sentía caliente. Y la verdad es que sí, la tenía algo caliente.
R. ha llegado a casa sin ganas de nada y tenía algo de fiebre, no ha querido comer nada, ni un vaso de leche. Mal asunto.
R. ha llegado a casa sin ganas de nada y tenía algo de fiebre, no ha querido comer nada, ni un vaso de leche.
Antonio esta que echa chispas por las moderneces de su hijo. Imáginate a JA., si R llega con un pendiente en la oreja.
Yo también pensaba que era tú Carlos, ¡mira que moderno! Si en los 70 ya se los ponían, en el 2009 es lo más corriente.