_A cambio de eso…, soy de los que creo que si hubiera más gente optimista, con ganas de arreglar nuestro entorno… con ganas de ser
feliz, a pesar de eso… con fuerza para creer en que se puede mejorar… con alegría … y sobre todo con ganas de vivir… se podrían cambiar las cosas.
En la habitación se hizo el Silencio. Los dos dejaron de mirarse y se recostaron en la cama. Y ocurrió que Don Óptimo lucho con todas sus fuerzas contra la enfermedad.