O es mentira que hay guerras, atentados, violaciones… así que no me vengas con boberías… optimista no se puede ser hoy en día… Don Óptimo lo miró, sonrió y le dijo lo siguiente: _yo siempre he sido optimista por naturaleza.
Don Pésimo lo miraba con cara de pocos amigos. Y le replicó con dureza. _ es que esta vida es una mierda…! Solo pasan cosa malas, no hay sino problemas, enfermedades, y cosas malas.
Has dejado que tu mente se antepusiera a tus ojos. Y no te ha dejado ver mas alla, de lo que tú mente quería que vieras.
Has tenido la oportunidad de vivir y de tener cosas que otros no han tenido, y en lugar de disfrutarlas, dedicaste ese tiempo en pensar lo que pasaría al perderlas.
Te los has perdido porque no has dejado de analizar cada instante. Nos has dejado que llegaran las cosas y has perdido muchísimo tiempo en imaginar cosas que ni siquiera pasaron.
Es cierto que muchos eran irremediablemente malos, pero también a habido otros hermosos.
Se te han ido los años y no has disfrutado de los momentos que la vida te a brindado.
El otro abuelo lo miro con cara de “este se ha vuelto tarumba ya… _ Sí...!, volvió a decir Don Óptimo. _No te das cuenta de que te has pasado la vida viendo el lado malo de las cosas.
Total para lo que hay que ver… Don Óptimo, se incorporó un poco en la cama y mirando a su amigo, le dijo. _tienes toda la vida por delante Pésimo…!
Don Pésimo decía… _estamos jodidos eh…! Los médicos no paran de aquí para alla y me ha parecido oír… como que ya no hay remedio o algo así… Estamos acabados y se nos va la vida.
El panorama era realmente negro para estos dos buenos hombres. Y mientras, en el exterior de la habitación, se debatían en ver que pasaba y en preparar a los familiares para lo peor.
Después de ser operados de urgencia, los médicos no paraban de dar partes a sus familiares. Todos eran adversos. _probablemente estemos ante sus últimos momento…sean fuertes…etc… comentaban los doctores.
La edad que no perdona, los puso a ambos en una preocupante situación vital. Una enfermedad grave los atrapó y sin aparente panorama de solución.
Así estaban cada día. Lo que para uno era bueno, para el otro era un desastre. Ocurrió que un día, por cosas que pasan en la vida, los dos enfermaron.
Óptimo: _Hombre Pésimo… que buen día hace…
Pésimo: _Pero no ves que está nublado y va a llover…
Óptimo:_Pero eso es bueno para el campo hombre, y para que se limpie el aire…!
Pésimo:_ Si..! y para cogerme una gripe…