En las primeras entregas de la serie existía cierta continuidad de una semana a otra: vemos por ejemplo cómo crece un
árbol junto al
edificio, y durante varios meses asistimos al envejecimiento de una parejita que llega buscando piso sin desistir nunca en su empeño.
En el
verano de 1961 termina esta continuidad y desde entonces las páginas resultan intercambiables entre sí, lo que más adelante facilita la repetición de historietas antiguas sin necesidad de seguir ningún orden.