Esta tradicional fiesta, se acompaña de varios rituales, que no solamente son graciosos sino que tienen un significado especial y que se desarrollan después de terminada la cuenta regresiva de los últimos 10 segundos del año que se va.
Tampoco pueden faltar las famosas 12 uvas, símbolo de fertilidad, vida y prosperidad y que deberán consumirse al compás de las 12 campanadas del reloj, al mismo tiempo que con cada una de ellas se pide un deseo para el año que comienza.
En la cena para despedir el año, se elaboran platillos típicos de cada lugar que solamente se preparan para este evento y por supuesto no puede faltar el brindis en el que desea principalmente “salud” a las demás personas.
Sin embargo, la cena de Nochevieja, el 31 de diciembre, empezó a convertirse en una festividad de moda a principios del siglo XX y a diferencia de la cena de Nochebuena, o sea la de Navidad, que se realiza principalmente de forma familiar, la de fin de año reúne a los amigos y en muchos lugares se festeja en las calles, en restaurantes o en algún lugar público.
La verdad es que todas las culturas antiguas desarrollaron sus calendarios y algunas hasta tenían varios que se relacionaban con sus cultos religiosos, ciclos agrícolas o con el movimiento de los astros y cuando algún ciclo o año terminaba, cada quien celebraba a su modo, pero el caso es que siempre el paso de un año viejo a un año nuevo ha sido motivo de gran festejo.
Risas y llanto, emoción, amor, esperanza, perdón, ilusiones, buenos deseos y muchos sentimientos más se viven durante esta noche mágica, en la que las 12 campanadas del reloj indican el fin y al mismo tiempo el principio.
El fin de año representa para la mayoría de las personas un adiós, una despedida y al mismo tiempo una esperanza de que el siguiente año sea mejor. Muchos agradecen lo vivido y logrado y otros añoran y recuerdan lo perdido y ausente.
También se hacen excursiones por la zona, que en otros sitios que hemos estado, resultaban interesantes.
Ana, gracias por darme ánimos. Llevo el bañador, pero me da la impresión que bañarnos…comer y descansar será lo que más hagamos. El tiempo está por allí algo revuelto.
Como veis tenemos de todo y variado. ¿hay quien dé más?.
Los vecinos, a los que invitamos a degustar unas comidas típicas de Albares y otras nuestras. Migas con uvas, zarajos, carcamusas, oreja, berenjenas en vinagre, ensalada, quesos y fiambres. Todo regado con un buen vino Denominación de Origen Mondejar. Haciendo Patria. Estuvo al agrado de todos.