Rebaja tu factura AQUÍ

ALBARES (Guadalajara)

Rosas
Foto enviada por FG

Los pilotos cada vez están mejor formados y son más profesionales. Tanto que son capaces de hacer aterrizar una aeronave con una mano en los mandos y otra... sujetando una serpiente que había aparecido misteriosamente sobre el panel de control. Ocurrió en 2006.
Serpientes en el avión
Él accedió y, cuando le llevaron a su nuevo emplazamiento se dio cuenta que era la taza del váter. Al negarse el piloto tomó cartas en el asunto y le dijo al pasajero que allí se hacía lo que él dijese porque era su avión, estaba bajo su mando y debía estar agradecido por estar a bordo. Demandó a la compañía, JetBlue, y obtuvo una indemnización de dos millones de dólares.
¿Perdone, podría cambiarle a este pasajero su asiento por el suyo? Esta pregunta se realiza muchas veces para que vayan familias juntas, sobre todo padres con sus hijos pequeños. Y, en la mayoría de los casos, el cambio se realiza sin ningún problema. Sin embargo qué cara se le debió quedar a un pasajero estadounidense cuando una azafata se acercó a él y le pidió si podía dejarle su asiento a un miembro de la tripulación.
Cambio de plaza
El bebé fue encontrado en el cubo de la basura una hora después del aterrizaje y la madre fue descubierta cuando acudió a las autoridades totalmente pálida y ensangrentada argumentando que había perdido el pasaporte.
Entró embarazada en el avión y, en pleno vuelo, se puso de parto. Hasta aquí nada extraño ya que incidentes como este suelen ocurrir de vez en cuando. Lo que ya no es normal es que la madre ocultase a todos que había parido y decidiera dejar abandonado al recién nacido en uno de los lavabos del avión.
Objetos "perdidos" en cabina
. Fue arrestado. Se defendió diciendo que sus pantalones eran demasiado apretados y que esa era la única manera de "aflojarlos".
Los hay que ni siquiera pueden esperarse al ir al baño y dejan fluir sus impulsos sexuales en su propio asiento. Es el panorama con el que se encontró la australiana Simone Holt cuando despertó y notó que su vecino de asiento movía demasiado la mano -algo ocultaba debajo de la bandeja- y estaba demasiado rojo y sudoroso.
Manualidades en el asiento
Otro que usó de la misma manera los lavabos del avión fue el magnate y propietario de Virgin Richard Branson. Según ha reconocido él mismo, perdió la virginidad en un avión con una mujer casada cuando él apenas llegaba a los 19 años
El buen uso de los lavabos
Hoy la única misión de las azafatas es ayudar a los clientes pero con un límite que no todas aplican. Es el caso de la azafata Lisa Robertson que fue despedida después de haberse "arrimado" demasiado al actor Ralph Fiennes durante un vuelo Darwin-Mumbai.
Hace unas décadas las azafatas de vuelo eran poco más que un reclamo o un objeto sexual debido a que la mayoría de los que usaban el avión eran hombres de negocios. De ahí que las faldas de los uniformes fueran demasiado cortas.