Al igual que en Mortadelo y Filemón, es siempre Pepe Gotera quien acaba pagando las meteduras de pata de su socio, y debido a su ineptitud (siempre acaban provocando derrumbamientos, inundaciones, explosiones, etc., en las
casas que visitan) la mayor parte de las historietas acaban con una carrera en la última viñeta, siempre con Otilio delante.