El condenado fue colocado en una cama alta,
de hospital, y amarraron su cuerpo
para que no pudiera moverse.
El condenado aceptó,
pues era preferible eso
a morir en la silla eléctrica,
además tenía una oportunidad de sobrevivir.
Él tenía la probabilidad de sobrevivir,
en caso contrario, fallecería
con una muerte sin sufrimiento ni dolor.
Propuso lo siguiente:
El participaría en un experimento científico,
en el cual sería hecho un pequeño corte en el pulso,
lo suficiente para gotear su sangre.
Lo consiguió en una penitenciaría.
Era un condenado a muerte que sería ejecutado
en la penitenciaria de St. Louis,
en el estado de Missouri,
donde existe la pena de muerte
ejecutada en la silla eléctrica.
Un científico de Phoenix - Arizona - quería probar una teoría.
Necesitaba un voluntario que llegase
a las últimas consecuencias.
Os voy a contar una curiosidad de la mente:
¡Hola IR! ¿que tal Rubén y Celia? A penas te he visto. No coincidimos con los turnos.
Este detalle de como son las flores puede dar idea de la laboriosidad, dificultad y materiales empleados. Practicamente de reciclaje sin valor de los materiales. Trabajan durante todo el año infinidad de horas.