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ALBARES (Guadalajara)

Albares. Rosas de Otoño
Foto enviada por FG

Vosotras los habéis acabado?
Lee los mensajes que ya te he contestado.
Vosotras los habéis acabado?
Hemos acabado hoy.
Por cierto, de que se disfra?
Hemos acabado hoy.
Nosotras empezamos hoy.
En si habrias terminado el disfraz ya.
Hemos acabado hoy.
Pero pensabas algo bueno o malo?
En si habrias terminado el disfraz ya.
Buenas tardes, Ana. Aunque no te lo creas estaba pensando en tí ahora mismo.
Pero pensabas algo bueno o malo?
Buenas tardes mmj.
Buenas tardes, Ana. Aunque no te lo creas estaba pensando en tí ahora mismo.
Buenas tardes mmj.
Pudo comprobar que la rata vivía media hora respirando ese gas antes de morir, sin embargo con aire normal dentro de esa campana, la rata solo podía vivir quince minutos. Extrañado sobre la naturaleza de ese gas, había aislado por primera vez el oxígeno, sin saberlo
Un día, calentó óxido de mercurio dentro de un vidrio incandescente, produciendo un calor más intenso que cualquier llama, generando un gas incoloro que hizo arder la llama de una vela con más intensidad que en el aire. Intentando averiguar si dicho gas era nocivo, colocó dentro de la campana una rata de laboratorio.
Joseph Priestley (Fieldhead, 1733-Northumberland, 1804), químico filósofo y teólogo británico, perteneció a la Royal Society, pero pronto dejó Gran Bretaña para marcharse a los EEUU y desarrollar su carrera como químico. Descubrió numerosos gases pero sin duda el más importante fue el del oxígeno.
. Wells se puso rápidamente en marcha y comenzó a investigar la posible aplicación del gas en odontología, pidiendo a un colega que le extrajera una muela picada bajo los efectos del óxido nitroso. Se abrió así el campo de la anestesiología en la odontología.
Colton pidió voluntarios para probar este gas y Cooley se ofreció para ello, provocando el gas en él una reacción de tremenda violencia, ocasionando una pelea. Tras la pelea, Wells notó la presencia de un charco de sangre, descubriendo que su amigo tenía una profunda herida en la pierna; y lo que era más sorprendente aún, Cooley ni se había percatado debido a los efectos del gas
El N2O, óxido nitroso, más conocido por el nombre de gas hilarante, provocaba en el ser humano generalmente la risa y en alguna que otra ocasión peleas. Fue en un espectáculo organizado por el profesor Gardner Colton en 1844, donde casualmente se encontraban el odontólogo Horace Wells (Hartford, 1815-Nueva York, 1848) con su amigo Samuel Cooley.